El agua es un bien que en el mundo escasea. Esto que es básico para vivir, que resulta fundamental, en muchas regiones no se consigue. Las estadísticas indican que una quinta parte de la población mundial se tiene que mover de su lugar y recorrer kilómetros para conseguirla.

El tema se recruce e incluso en Argentina donde si bien no es tan marcado, también hay faltante, sobre todo cuando uno va para el norte del país. No hace falta ir muy lejos. Ya que acá, en el IDEVI, desde este mes cambiaron las reglas. Ya no habrá agua a demanda para el riego, sino que cada productor tuvo que informar su siembra porque el caudal no será el mismo que antes porque se busca no desperdiciar.

Pero toda esta introducción tiene que ver con lo que pasa en Viedma, puntualmente en la ciudad, en su corazón, con agua potable corriendo por las calles, desperdiciándose lo que en muchos lugares no hay. Los organismos se pasan la pelota y nadie tiene la culpa. Tampoco nadie lo arregla. 

A las pérdidas que muchos deben conocer, ahora se suma otra en el barrio Inalauquen. “Hace un mes que tenemos esto en la calle Casimiro al 50. Varios vecinos hicimos el reglamos a ARSA y nos dicen que le corresponde al municipio. Fuimos al municipio y nos dicen que lo debe reparar ARSA”, le comentó una vecina indignada a este medio.

(Foto: no es agua de lluvia, es agua potable)

“Mientras tanto sigue saliendo agua potable y destruyendo la calle. Creo que es ilógico que una empresa que cobra por prestar un servicio no sea responsable de las reparaciones”, dijo y finalizó: “Después gastan fortunas en campañas para que ahorremos agua… parece un chiste”.