En los últimos días se conoció la situación que atraviesa al cementerio de Mayor Buratovich. Sucede que, desde hace un tiempo, familiares de fallecidos denuncian que no ponen los cuerpos donde corresponde, sino que están en un depósito. ¿El motivo? A la espera de que se generen nuevos lugares.

No hay nichos y los cuerpos se van acumulando, con el dolor que esto genera entre los vecinos que pierden a un ser querido y no pueden ir a llevarle una flor, un presente. A raíz de esto, de las quejas, el tema cobró trascendencia y, según publicó InfoVillarino.com, los cuerpos están en carretillas desde hace más de un mes.

Por otro lado, siempre según el mismo medio, remarcan que las gestiones frente al delegado de turno –Gabriel Oliveri- se hicieron en enero, advirtiendo que iba a pasar lo que finalmente pasó. Se hizo hincapié en que nadie hizo nada hoy se vive una triste realidad en el pueblo.

Quien sí habló del tema fue la actual directora de la Unidad de Gestión Municipal, Virginia Fornasier, que dio las explicaciones del caso. “Es una demanda que viene atrasada, es la verdad”, dijo la funcionaria, quien asumió en el cargo días atrás, y agregó: “Cuando entré estaba hecha la platea, pero por la urgencia que hay pedí un poco más de ayuda en la mano de obra, porque es un tema muy sensible”.

Fornasier entendió que es un tema sensible, y que por eso se están tratando de acelerar los tiempos: “Tener un ser querido que esté ahí esperando no es grato para nadie. Trataremos de hacerlo lo más rápido posible. Para mí es una de las prioridades”.