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Fin de semana violento: un adolescente volvió locos a todos luego de un asalto
Todo comenzó el sábado pasado cuando el servicio de emergencias 911 recibió un informe relacionado con un violento robo en Guido y Estrada de esta capital en perjuicio de un jardinero quien intentó defenderse.
En consecuencia personal policial a bordo de móvil interno 2.429, en circunstancias en que dirigían hacia el lugar, en Juan Manuel de Rosas y Estomba del barrio Zatti, observaron a dos conocidos menores quienes eran perseguidos por otros tanto hombres que los acusaban a viva voz como autores del hecho delictivo.
Por tal motivo, los policías demoraron a quien más se distingue de los dos donde previo a palparlo se constató que entre sus prendas tenía un cuchillo Tramontina tipo serrucho. En ese instante,el compinche aprovechó una primera refriega para fugarse.
En este marco, los testigos contaron a los policías que en momentos en que se encontraban afuera de la terminal de ómnibus observaron que a un hombre de unos 45 años aproximadamente le estaban robando identificando perfectamente a los adolescentes.
Al ver lo sucedido, los declarantes intercedieron certificando que la víctima tenía manchas de sangre en sus manos, tras lo cual decidieron perseguir a los autores hasta la plaza Bicentenario del mencionado barrio.
La policía dejó constancia que en virtud a que el lugar de demora es una zona de mucho conflicto con antecedentes de suma peligrosidad en el ámbito de violencia frecuente que ocurre, y al observar que comenzaron a apersonarse familiares del demorado, se decidió trasladar al conflictivo joven de 17 años hasta el Centro de Admisión y Derivación (CAD) dependiente de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF).
Como ya estaba en conocimiento el fiscal en turno Guillermo Ortiz, y en base a los antecedentes del menor, se hizo una formulación de cargos al joven. Luego lo devolvieron al CAD para colocarle una pulsera electrónica por espacio de dos meses cumpliendo un confinamiento de menores en Barda del Medio.
En ese momento, el joven rápido de reflejos se les escapó al personal de la SENAF, al parecer porque una funcionaria de ese organismo hizo retirar a la custodia policial en el instante que debían colocar el dispositivo satelital.
Ante el escándalo, se lanzó una alerta. Luego los policías lo vieron ingresar a un domicilio frente a la plaza Bicentenario. Hasta allí, llegaron efectivos y empleados judiciales para practicar un allanamiento.
En ese lugar volvieron a demorarlo luego de comprobarse que se encontraba en casa de familiares, según pudo saber NoticiasNet de fuentes dignas de crédito.
