Con una inflación que no deja de crecer, llegar a fin de mes se hace cada vez más complejo. Las familias sacan cuentas, hacen números, y miran precios, incluso, hasta cuando se trata de comida. Hoy llegar a la carne no es sencillo y el pollo, el caballito de batalla en los hogares, se presenta como una de las alternativas más viables.

El gran tema es que, en las últimas semanas, como sucedió con todo, esto también se vio afectado por la suba de precios. Aún así sigue siendo una opción a la que recurre la gente. Para más precisiones sobre lo que está pasando, Emiliano Collado, de La Cofradía, la pollería de Patagones, charló con Radio Noticias (105.5).  

En primer lugar, se refirió a un tema que preocupa y que tiene que ver con los métodos de pago. “Ante la crisis que estamos pasando se han incrementado las ventas, pero también los precios y el uso de la tarjeta de crédito. También el uso de la tarjeta de crédito a principio de mes, casos en los que no tienen saldo en las tarjetas...se percibe que la gente está preocupada. La charla que se repite con los clientes es qué aumento, cuánto aumentó…”, comenzó.

Con respecto a los valores, indicó que luego de una corrida descontrolada, parece que todo se estabilizó. “Llevamos una semana aproximadamente que no ha aumentado el precio del pollo. Pero antes de este periodo fue desproporcionarte el aumento”.

Enseguida lo volcó en un ejemplo: “Llamabas un lunes para hacer un pedido y te decían que tenía un 10 por ciento. Los pedidos del lunes te llegan el miércoles, y el día de la entrega te sumaban un 10 por ciento más arriba. Fue algo desproporcionado. Aparte vendían muy poco, te recortaban los pedidos. Se había puesto complicado, incluso un día estuvimos sin mercadería, pero desde hace una semana se estabilizó”.

“Lo que viene del norte la falta de combustible fue lo principal. Llamabas y te decían que los camioneros estaban parados, esperando para conseguir combustible. A eso se sumó la falta de alimento para los pollos, luego el incremento porque ese alimento se compra a precio dólar, siempre es una cadena que se ve reflejado en el precio final”, indicó.

Collado comentó que como ellos son mayoristas desde hace un tiempo se ve como se juntan varias familias para ir a comprar. Sucede que mientras más kilos, menor es el precio. “Nosotros tratamos de no subir el precio, o subir menos y obtener menos ganancias, pero llega un momento en el que no te queda otra. Hasta la semana pasada, que aumentaba dos veces en la semana, nosotros aumentábamos para cuidar al cliente”.

Otro de los productos derivados que se consume mucho es el huevo. ¿Qué ocurrió con esto? “La semana pasada compre al costo a 2800 pesos, eso fue el martes y lo vendía a 3100, y a los dos días me pasaron 3300, o sea que al precio que estaba vendiendo ni siquiera me alcanzó para reponer”

“Hoy está 3450 la caja, me hice de un stock y no compro más hasta que no se estabilice, porque somos la cara visible y todos los días estamos aumentando y la gente cree que somos nosotros los culpables. Es muy desgastante”, se lamentó.

Por otro lado, pasando a los precios de lo que más sale, dijo: “La pechuga con hueso esta 540 pesos y por 3 kilos 1300. Es la que más sale, antes salía mucho sin hueso, pero ahora la gente lleva la con hueso y después en la casa se toma el trabajo de sacárselo y se ahorra unos pesos”. 

“La milanesa tanto de pechuga como de muslo las tenemos el mismo precio, a 1200 pesos los dos kilos. Sea de pechuga, muslo o mesclado; con sal, sin sal, con ajo, sin ajo, como prefiera el cliente. hay gente que no puede consumir huevo y a pedido las hacemos sin huevo”, comentó acerca de otros valores.

“Los 3 kilos de alitas 700 pesos y los 3 kilos de pata muslo, llevando 3 kilos está a 1100 pesos. Otra promo en este momento es dos pollos a 1600. Tramos de tener promociones así para que las familias se junten y compren entre varios”, cerró.