Un joven de 25 años en unos pocos minutos logró una aprehensión y que le secuestraran su vehículo.

Cerca de las 6:30 de esta madrugada salió del boliche Joker, ubicado en Avenida Villarino y Saavedra e insultó al personal policial que estaba de prevención, según consta en un procedimiento policial. 

Luego, tambaleándose por los efectos del alcohol, se subió a su coche marca Chevrolet para irse hasta su casa.

Tal como corresponde en estos casos, los uniformados dieron aviso a Tránsito de la Municipalidad, para que le realicen el test de alcoholemia. A todas luces, iba a dar positivo, pero éste individuo se negó y desafió a pelear a la Policía.

Los oficiales perdieron la paciencia y lo esposaron. Rápidamente, lo llevaron hasta el calabozo de la Comisaría Primera, donde pasó varias horas y Tránsito se llevó su Chevrolet.

El saldo de su eufórica noche fue la apertura de una causa penal y que si quiere recuperar su rodado deberá pagar entre 64 mil y 90 mil pesos, más costos por acarreo y estadía en el predio del Juzgado de Faltas.