Para aquellas personas que son del interior, pisar la Gran Ciudad en busca de un sueño suele ser una moneda al aire. Pero también una realidad viva y latente si va con las manos llenas de ilusiones y una idea fija: la de triunfar. No es sencillo, pero nadie pierde nada con correr ese riesgo. Y Aquí nos encontramos con Wanda Original –su seudónimo-Wanda Belcastro –dice su DNI-.

La joven nació en Patagones, hace 23 años, y desde que tiene uso de razón lleva la música en las venas. En los últimos días generó una gran revolución por su presentación en Canta Conmigo Ahora, el reality que conduce Marcelo Tinelli. El conductor que le hizo la segunda en cada humorada, artistas de la talla del Puma Rodríguez que elogiaron sus cualidades artísticas y también su belleza, y un público que corrió a las redes sociales para buscarla. ¿De dónde salió esa chica que parece tener años de escenario?

Es nuestra, es de la Comarca, aunque hace cuatro años se fue a Capital Federal por lo mencionado párrafos arriba: perseguir su zanahoria. A raíz de esto, en una charla con NoticiasNet, la maragata habló de su recuerdo y sus años en estos pagos, de su presente y de sus sueños fijos que no piensa dejar de lado más allá de que muchas veces todo se hace complejo en un mundo como la música.

Justamente, retomando el comienzo de todo esto, sobre su infancia, remarcó: “Mi vida en Patagones siempre fue bastante tranquila. Yo iba al colegio N° 8, y en esa etapa empecé a incursionar en la música, porque canto desde los 10 años. Desde ese momento en mi cabeza estuvo este sueño para el día de mañana poder vivir de lo que a mí me gusta. Para mi pegarla es ver un plato de comida fruto de lo que a vos te gusta”.

—¿Sos de volver a Patagones cada vez que tenés tiempo?

—La realidad es que suelo ir muy poco y cuando lo hago es para visitar a mi mamá, a mi abuela, a mis tíos, a mi hermano y a mis perritos. La verdad es que no voy muy seguido; dos o tres veces por año, no mucho más. Incluso en los años en los que viajo mucho y toco mucho ni siquiera puedo ir. Se hace difícil porque como estoy tan metida en esto prácticamente no tengo tiempo

—¿Venís de una familia de artistas o cómo surgió este amor por el canto?

—Mi abuela cantaba tango, mi hermano, que se llama Ciro, pinta cuadros…Así que sí, se puede decir, te lo confirmo, vengo de una familia de artistas. Creo que de alguna manera eso se va trasladando.

—¿En la Comarca te dedicabas al canto profesionalmente?

—Cuando estaba allá trabajé en un comercio, en Viedma. Atendía al público. Siempre me gusto ese de tratar con el público, atender a la gente. Ese trabajo me ayudó porque ahorraba plata que la destinaba a pagarme algún videoclip, alguna producción musical. Como ves, siempre con la idea fija, desde chiquita.

—Hasta que un día te decidiste a pegar el salto ¿Fue difícil ese paso?

—Tomé la decisión de venirme a Buenos Aires y fue por eso, persiguiendo un sueño. En Patagones no hay muchos productores musicales o audiovisuales como para trabajar bien. Así que un día le dije a mi mamá que me iba, me armé la valija y me vine. Siempre tratando de rodearme de gente que se dedicaba a la música, iba a las productoras, aunque no a grabar, pero si a ver como trabajaban, rodearme de ese ámbito. Al principio fue mirar, aprender, absorber todo eso para ir escalando de a poquito.

—Y esos primeros meses en la Gran Ciudad, sola, ¿cómo fueron?

—Ufff, fueron algo difíciles, porque no llegué con mucho dinero, pero si con muchas expectativas. No es una buena combinación. Esto lleva que el exigirse tanto, sin tener mucho, se hace un poco difícil. Te lleva a que pares en lugares que no son los adecuados…he llegado a dormir en una habitación, todos juntos, en una residencia universitaria, pero a medida que empecé a trabajar eso fue quedando de lado, fui buscando mejores cosas. Pero si, no lo voy a negar, los primeros meses en la ciudad de la furia fueron bastantes difíciles.

—La carrera del cantante no es fácil, hay muchos talentos y no llegan todos, ¿en qué te aferras cuando aparece la duda?

—Es verdad, a veces pienso y me digo que no me voy a dedicar más a la música, porque no estoy viendo los frutos. Si estoy trabajando, pero el resultado no es el de tanto esfuerzo que una viene llevando. Pero al mismo tiempo hay algo que me dice: ‘dale, seguí adelante. No bajes los brazos’, y yo me apoyo en esa voz interior que aparece cuando hay dudas. Es verdad que una muchas veces quiere tirar la toalla, pero lo mejor que uno puede hacer es seguir intentando. Esto es matemática pura y si uno trabaja mucho y bien se consiguen resultados buenos y positivos. Y yo estoy trabajando mucho y bien.

—¿Después de este paso en lo de Tinelli qué se viene para tu carrera?

—Gracias a Dios se me dio lo de ir al programa de Marcelo Tinelli, que le da un apoyo a los artistas emergentes. Estoy muy agradecida porque la pasé muy bien. Ojalá haya un repechaje, me gustaría volver por la revancha. Por otro lado, en dos meses va a salir por Netflix una serie que se llama La Firma, siempre representando a Patagones. Es un reality de canto en busca del próximo talento urbano, con grandes artistas como jurado.

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