Un caso sienta precedente y consolida el reconocimiento de los animales no humanos como sujetos de derecho. La historia de la perrita Titi se sitúa en Villa Regina. Abandonada por una primera familia, luego fue adoptada por otra que la cuidó y amó por más de tres años. Hoy su caso escribe una página importante en el derecho de los denominados Animales No Humanos.

Titi desapareció hace un par de semanas y luego de una infructuosa búsqueda, su actual familia se enteró que en realidad ella estaba encerrada en el que fue su primer hogar. Pese a intentar dialogar para obtener su devolución, se vieron obligados a denunciar penalmente el hecho. Porque ella “no es sólo una perra, es un integrante más de nuestra familia”, contó orgullosa Eugenia quien promovió la acción judicial que destaca en su originalidad por ser una denuncia por Privación Ilegítima de la Libertad.

Al respecto, el Legislador Nicolás Rochas -que acompañó a la familia en el reclamo-, precisó que “Titi no es una ‘cosa’, es un ser sintiente y hay una familia que la considera como integrante, pero además el delito de privación de la libertad habla genéricamente de un ‘otro’, es decir de una víctima que no necesariamente tiene que ser humana” –y agregó- “esa fue la base del planteo, que felizmente se receptó judicialmente, dándonos la oportunidad de sentar un precedente muy importante en la consolidación de los animales no humanos como sujetos de derechos”.

Este sábado, la Justicia rionegrina hizo lugar a lo peticionado por el Ministerio Público Fiscal y se ordenó el operativo por el cual se hizo posible restituir a Titi a su verdadero hogar, “un pequeño caso, un gran logro y la enorme alegría de una familia que vuelve a estar completa” concluyó el abogado y legislador del Frente Renovador.