El juez de Juicio Carlos Reussi aceptó ayer un acuerdo entre la fiscalía y la defensa de un sujeto quien, si bien fue condenado a tres años en prisión en suspenso, para ser liberado se le colocó tobillera electrónica y se comprometió a una serie de deberes para no ir a la cárcel.

El hombre de 23 años estuvo involucrado como coautor de un atraco que sufrió una despensa del barrio América junto a otro individuo llamado Brian Cacho y un tercero no identificado. Ese hecho delictivo tuvo lugar el 15 de mayo de 2021, y el trío se llevó 10.000 pesos del mostrador que atendía una mujer.

El condenado Franco Riera, con domicilio en el barrio de Villa Linch de Patagones, fue visto llevándose bebidas del comercio y además a horas del robo a mano armada, publicó en su perfil de Facebook un celular con fines de venta, y que perteneció a la mujer.

Participó de la audiencia –mediante la plataforma zoom- desde la Comisaría 1º de esta capital donde estaba detenido por haber entrado en rebeldía en la causa en que intervinieron en el debate, la fiscal Mariana Giammona y el defensor oficial Carlos Dvorzak.

Estos dos últimos acordaron en juicio abreviado que el hombre tenga esa condena para que pueda trabajar en virtud de que es padre de una niña de ocho meses.

En el marco de la audiencia, el joven quien se presentó como albañil y pintor, admitió ante el magistrado los cargos de haber participado de un robo agravado por uso de armas.

En consecuencia, se dispuso conceder la libertad levantándose la declaración de rebeldía, la colocación de una tobillera por un año con seguimiento satelital, una restricción de acercamiento a la víctima del hecho delictivo en un radio de 200 metros, acreditar un curso de albañilería, cumplir con 100 horas de trabajo comunitario (40 minutos por semana), y someterse a los designios del Patronato de Liberados.

Antes de concluir la audiencia, Reussi advirtió al enjuiciado que con esta condena en suspenso no puede cometer delitos, y “si falta a las condiciones o se saca la pulsera, se puede revocar la decisión, y pasará a cumplimiento efectivo”.

En la colocación de la pulsera incidió un hecho delictivo posterior que protagonizó en el ámbito de la provincia de Buenos Aires, unificándose así los antecedentes judiciales que registra.