El Ministerio Público Fiscal formuló cargos hoy a dos hombres que el 28 de junio pasado protagonizaron una persecución policial luego de la cual fueron detenidos llevando en el baúl del vehículo tres terneros faenados denunciados como robados por el propietario de un establecimiento rural.

El delito endilgado es el de abigeato agravado por la participación en el hecho de tres o más personas, según el caso que se ventiló durante una audiencia presidida por la juez de Garantías, Itziar Soly, con la participación de la fiscal Yanina Estela y el defensor oficial Adrian Zimmermann.

Según la Fiscalía, ambos acusados, junto a un tercer hombre no identificado, el martes pasado antes de las 20 ingresaron, sin ejercer fuerza ni violencia, al establecimiento rural ubicado en el km 1056 de Ruta Nacional N° 3 de donde se apoderaron ilegítimamente de tres terneros los aenaron y retiraron del lugar a bordo de un Fiat Uno que la policía detuvo cuando llegó a Viedma.

Lo hombres fueron aprehendidos luego de una persecución policial que se inició cuando no se detuvieron en el puesto policial de la Ruta 3 vieja y continuó en inmediaciones del Barrio Jardín para culminar en la intersección de la calle Los Cedros y Ruta Nacional N° 3. Allí fueron aprehendidos el conductor y quien se trasladaba en la parte trasera del auto. En cambio, quien ocupaba el lugar del acompañante se dio a la fuga.

El sustento probatorio de la imputación se compone de la denuncia penal del damnificado, el resultado de la persecución y aprehensión de ambos hombres con los correspondientes secuestros realizada por personal de la Subcomisaría 59° de la Policía de Río Negro, tarea de la que participó personal del Gabinete de Criminalística de Viedma con el correspondiente croquis ilustrativo.

Además el legajo penal cuenta, entre otros elementos, con los resultados del procedimiento llevado a cabo durante el día de ayer por Brigada Rural y Gabinete de Criminalística en el establecimiento rural donde ocurrió el hecho en el que se encontraron las tres cabezas de ganado (una de ellas con un orificio compatible con ingreso de proyectil de arma de fuego) y de los allanamiento realizados en los domicilios de los imputados y del sospechoso que se dio a la fuga.

Antes de finalizar su alocución, la fiscalía aclaró que en el tiempo de investigación pretendido de cuatro meses, se realizarán pericias a los dispositivos celulares, a las prendas de vestir y a lo elementos secuestrados y se concentrarán en buscar el arma con la que ultimaron a los animales cuyas cabezas tenían orificios compatibles con disparos de arma de fuego.

Asimismo requirió la prisión preventiva de ambos hombres aludiendo a los peligros procesales tanto de fuga como de entorpecimiento de investigación.

Pese a la oposición de la defensa oficial de ambos hombres, la jueza interviniente dispuso no sólo la apertura de la investigación penal preparatoria sino además impuso la medida cautelar requerida para garantizar el éxito de las pesquisas.