Un total de 305 infracciones por irregulares confeccionaron inspectores del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Río Negro en la zona de producción de cebollas que se extienden entre la colonia agrícola del valle inferior y el valle medio.

Las actividades de fiscalización se realizaron desde febrero hasta estos últimos días por parte del cuerpo de inspectores que desarrolló 198 visitas relevando en las chacras a un total de 2.260 trabajadores rurales. Estos operativos se desarrollaron junto con personal del Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Estibadores (RENATRE).

Las anomalías involucran a “cuadrilleros” (contratistas de obreros “golondrinas”) y compradores, quienes tienen corresponsabilidad solidaria en cuanto a los términos que se desarrolla la zafra.

Las actas fueron redactadas por falta de baños, de elementos de protección, de lugares para comer y descanso, y falta de documentación por trabajo registrado.

Fuentes oficiales consultadas por NoticiasNet indicaron que resulta muy posible que un 60% de esa cantidad de infracciones se conviertan en multas aunque los responsables que tienen derecho a descargo –si no aparecen- se los declaran en rebeldía y se confirma la sanción pecuniaria.

Los montos de las multas se calculan con un promedio que tiene como ingredientes el salario laboral de los peones, el valor del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) que en la actualidad se ubica en 38.940 pesos, y además se toma en cuenta si el contratista-comprador es declarado en rebeldía por no presentar los descargos y se incrementa el valor en un 20% si es reincidente.

En Trabajo señalan que tienen los antecedentes de un “cuadrillero” que nunca presentó un descargo ante la delegación de esta capital, y que por otro lado los inspectores trabajan a plena luz del día lo que no se descarta que el movimiento de personal se haga en horario nocturno.

Estos datos surgieron al destaparse la olla con la aparición de colectivos “truchos” que transportaban “golondrinas” hace una semana atrás.