Personal especializado perteneciente a la Dirección de Fauna Silvestre de la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático de Rio Negro, intervino en un domicilio de Choele Choel para colocar una jaula-trampa y así intentar capturar con vida a una Vizcacha.

Este roedor de la fauna autóctona se convirtió en motivo de conflicto en virtud de que utilizó como vivienda un lugar de dónde nunca debió estar.

Esta especie silvestre, desde hace unos meses, según refirieron vecinos, se encontraba en un patio donde construyó cuevas debajo de una edificación ocasionando graves problemas en la estructura de la vivienda.

Luego de tres noches, el animal cayó en la trampa y fueron efectivos de la Policía de Río Negro, de la Brigada Rural de Lamarque, dependientes de la Unidad Regional IV, quienes prestaron colaboración para trasladar al animal hacia un ambiente natural lejos de la ciudad.

Estos ejemplares viven en cuevas denominadas “vizcacheras” en grupos de hasta 50 ejemplares. La cantidad de bocas de la vizcachera, depende del suelo en donde se construye, si son suelos blandos, son mayores el número de entradas.

Estas amplias cuevas tienen varias cámaras y túneles que pueden alcanzar tres metros de profundidad. Las vizcachas tienen el hábito de acumular ramas, huesos, bosta, alambres, y diversos objetos en la entrada de las cuevas. Estas cuevas cubren a menudo áreas extensas y suelen estar rodeadas por grandes zonas desnudas de vegetación, producto de su acción.

Las “vizcacheras” en parte están a pocos centímetros de la superficie, se extienden en un radio de 15 a 20 metros y se pueden hundir al paso de animales y hombres, por lo que constituyen un peligro, especialmente para los jinetes.