Unos pocos días atrás, agentes de la Subsecretaría de Transporte de la Provincia de Río Negro, personal del Cuerpo de Seguridad Vial de Viedma en un trabajo conjunto con efectivos de la Comisaría 41º de San Javier  llevaron a cabo un operativo de control y fiscalización sobre ruta nacional 3, en la zona de la colonia agrícola del valle inferior en el que se retuvieron seis colectivos por diversas irregularidades.

En ese marco se obtuvo como resultado la retención de seis colectivos que funcionaban para el transporte de personas, los cuales presentaban diversas irregularidades.

En este sentido, se constató que la totalidad no contaban con el permiso correspondiente para brindar el servicio de transporte, como así también tampoco contaban con la Revisión Técnica Obligatoria (RTO). Asimismo, en algunas formaciones se cotejó que no contaban con seguro y/o documentación del rodado.

A raíz de estas infracciones las autoridades competentes desafectaron las unidades del servicio de transporte quedando a disposición de la Secretaría de Transporte.  

Sin embargo, al tomar estado público este resonante hecho de fiscalizaron saltaron a la luz otras irregularidades: los transportados.

Al parecer, los colectivos suelen ingresar desde la zona de Corfo-Río Colorado utilizando la balsa de Guardia Mitre con personal “golondrina” provenientes del norte del país o jurisdicciones limítrofes.

Lo que se dice –por lo bajo en la zona de chacras- que a algunos grupos se les retira el documento de identidad para que los contratistas se aseguren que el personal no se vayan de las chacras y cumplan con su tarea.

Algunos, cuando terminan optan por no recuperar el documento y deciden volver a sus lugares de orígenes con una muda de ropas.

Como hecho consumado, se supo que para retornar buscan asegurarse un pasaje en un colectivo de línea, sin embargo cuando llegan a la ventanilla de la empresa y les solicitan el documento suelen argumentar que no lo tienen.

Las empresas se escudan en necesitan ver el documento, por lo tanto se les sugirió a las “golondrinas” que hicieran una exposición de extravío en una unidad policial. Por lo menos, se logró constatar que recientemente volvieron a su lugar de origen siete personas indocumentadas, es decir sólo con la constancia de pérdida del plástico.