De un tiempo a esta parte, el robo de bicicletas y motos subió de manera considerable en Viedma. Estos medios de transporte son codiciados por los delincuentes porque existe un mercado negro.

Es habitual ver bicis de más de 100 mil pesos, que están como nuevas, y que se venden por Facebook por un cuarto de su valor. El gran tema es que existe gente que las compra “por dos pesos”, sin pedir procedencia y también siendo parte activa de esto que sucede.

En el caso de las motos es mucho peor, porque las robadas no suelen tener sus papeles necesarios para circular. Pero también hay gente que las adquiere por su bajo costo, sabiendo de dónde salieron. Lo que sucede es que muchos vecinos denuncian complicidad.

Ayer –domingo 22- se llevaron una moto del patio de una casa de la calle Scheroni al 200. Ocurrió a las 7 de la tarde. El dueño los alcanzó a ver que se fueron por la Guido y luego se perdieron de vista. El motivo por el cual se hace público es para que, en el caso que la ve no la compre, sino que denuncie.

Justamente, en Guido y Schieroni hay una cámara del municipio que los tomó. Sin embargo, y si bien el chico damnificado pidió las imágenes, no se las dieron. Por su parte, también hizo la denuncia policial, pero tampoco le dieron explicaciones. “Con esa cámara se ve clarito cuántos fueron y quiénes son”, reclamó el dueño de la moto.

“Hice la denuncia y nada, no me llego información de nada. La cámara de seguridad que es clave y no sé si la vieron o qué, porque encima no te informan nada”, dijo y agregó: “Acá ya van 8 o 9 motos que roban en la semana”. En su caso, en el rodado tenía su billetera, por lo que, además, también se quedó sin su documentación y el dinero que tenía en su interior.

Sin ocultar su enojo e indignación, comentó: “La verdad que no entiendo cómo funciona esto. Se la pasan robando, ya saben quiénes son y no hacen nada. La gente llega a un punto donde está cansada. Esto no se aguanta más”.