El juez mendocino Aníbal Crivelli confirmó este viernes que la causa contra el adiestrador canino Marcos Herrero, de Viedma, marcha a juicio oral.

Este magistrado de la capital cuyana rechazó ayer un recurso de apelación presentado por la defensa en el marco del expediente por falsa denuncia, falso testimonio, encubrimiento y usurpación de títulos y honores. Podría recibir una pena de hasta 25 años de prisión.

Ahora el hombre deberá sentarse en el banquillo de los acusados y responder por cada uno de los delitos que le atribuyen.

El 3 de diciembre pasado, el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello ordenó el arresto de Herrero luego de que se reunieran elementos para sospechar que había manipulado evidencia y plantado pruebas en Potrerillos cuando investigaba la desaparición de Viviana Luna en 2016. Posteriormente, una comisión policial lo trasladó a la provincia de Mendoza.

La abogada defensora buscará que el adiestrador quede en prisión domiciliaria y el hijo de Luna, la familia que lo contrató, se ofreció para alojarlo. 

En setiembre del año pasado, apenas llegó a la provincia el hombre recorrió la zona de Potrerillos donde fue vista por última vez la mujer y sostuvo que había encontrado restos óseos y escritos donde daban cuenta de una supuesta red de trata de la que habría sido víctima.

Esa zona ya había sido rastrillada por los peritos mendocinos, por lo que las sospechas contra Herrero comenzaron a crecer. Con el paso de los días las pericias corroboraron que se trataban de los huesos de un hombre y formaban parte del cuerpo encontrado en Santa Cruz en otro rastrillaje donde curiosamente el adiestrador participó.