Una vecina del barrio Lavalle fue a tomar mates a la casa de su mamá, en Las 1016 Viviendas y dejó su moto debajo del edificio monoblock.

Cuando terminó de darse la despedida con su madre, comprobó que su rodado ya no estaba dónde lo había dejado. Lo primero que pensó fue que se lo habían robado, pero fue todo lo contrario.

Una pareja le dijo que la Policía se había llevado la moto porque aparentemente tenía pedido de secuestro por un robo.

La propietaria, Nadia Hueche, concurrió enfurecida a la Comisaría 34, con los papeles en la mano, y no tuvo ninguna respuesta.

Mediante un video grabó toda la situación: "Acá en la Comisaría 34 no me quieren atender, no me quieren dar ninguna explicación sobre mi moto que fue secuestrada. El oficial que se tiene que hacer presente y decirme cómo se llama no me atiende y no me explica las cosas cómo son".

En medio de su tenso relato, filmó a un agente que estaba detrás del mostrador y continuó: "El oficial se escondió y no quiere salir a dar la cara, esto es una vergüenza ¿Dónde está el oficial, por qué no viene y me atiende? Acá no atiende nadie".

"Esto es un descanso, es una vergüenza lo que están haciendo", repitió con total indignación y amplió: "Yo les estoy mostrando los papeles y no me quieren decir nada".