Ayer, residentes de los barrios del norte de Roma, Italia, denunciaron la presencia de familias de jabalíes, que recorrían las calles de la ciudad. Al no obtener una respuesta inmediata por parte de las autoridades, los propios vecinos decidieron autodecretar un "toque de queda" nocturno como medida de protección, para evitar encontrarse con los animales.

De todas formas, las organizaciones protectoras intentaron llevar calma y advirtieron que no son agresivos. Massimo Vetturi, director de la unidad de animales salvajes, indicó que sólo se defienden "si se sienten amenazados ellos mismos o sus familias".

Sin embargo, un grupo de vecinos organizados y activistas del barrio de Aurelio (ubicado en las afueras de Ciudad del Vaticano) insistió que los jabalíes se están acercando cada vez más a la gente, y no solo de noche, sino que circulan por las calles a todas horas del día.

Como ejemplo de ello, otra vecina de la zona relató una situación que vivió mientras paseaba a su perro. Comentó que se acercó para tirar la basura y que, junto al contenedor, se encontró con unos cachorros de jabalí.

"La madre tenía la mirada puesta en mí y entendí, que tal vez ella también estaba asustada, así que agarré a mi perro y corrí a esconderme", dijo. Sin embargo, la jabalí llegó a morder a la mujer, que luego fue asistida por un motociclista que circulaba por allí, y llevada al hospital zonal.

Como respuesta al ataque, las autoridades de Roma anunciaron medidas. Una de ellas consiste en cercar las zonas del parque Insugherata, un pulmón verde del norte de Roma. Se cree que por ese lugar acceden los animales a la ciudad. Además, anunciaron que otra solución viable sería la recolección de basura con más frecuencia de lo habitual.