Un hombre que trabajaba en la obra de mantenimiento del gasoducto en la zona aledaña a Conesa, tuvo un accidente mientras manipulaba un bidón de 20 litros. Se le resbaló de las manos y, en un intento por impedir que se le caiga, hizo un mal movimiento que le provocó un fuerte dolor en la zona inguinal.

Pese al dolor agudo, esta persona adujo que no fue atendido allí donde ocurrió todo, en una zona rural, a unos 5 kilómetros de la ciudad. Recién a las dos horas, que no podía ni mantenerse en pie, lo llevaron al hospital. Luego de ser atendido le diagnosticaron una hernia inguinal derecha. Esto derivo a que la empresa Protección Catódica del Comahue SRL efectuó la denuncia del siniestro ante la ART.

En cuanto a la salud del trabajador, se le practicó una intervención quirúrgica mediante sistema de video laparoscopía y colocación de una malla herniaria. Esto se llevó adelante en el Policlínico Privado de San Antonio Oeste. Se informó que para su realización la Municipalidad de General Conesa facilitó los fondos para la compra de la malla y el pago de los honorarios médicos.

Posteriormente, se sometió a una nueva intervención quirúrgica por la existencia de una secuela postoperatoria de la hernia inguinal. Según los profesionales de la salud, por haberse producido la rotura de la malla de contención que oportunamente se le había aplicado.

A raíz de todo esto, la experta médica determinó un 6 por ciento de incapacidad por secuela postquirúrgica, la que, sumados los factores de ponderación (actividad 15 por ciento; recalificación: 10 por ciento, y otro 2 por ciento más por edad), se incrementó a 7,62 por ciento.

Ante esta ecuasión, la Cámara del Trabajo condenó a Prevención A.R.T. S.A. a abonarle al trabajador, la suma de  poco más de 1, 3 millones de pesos en concepto de indemnización más intereses.