El puerto de San Antonio Este vive con una crudeza que preocupa en materia económica. Sucede que entre la guerra entre Rusia y Ucrania y otras cuestiones vinculada a la macroeconomía, la actividad portuaria se hunde. En lo que respecta a los primeros tres meses de este 2022, la exportación de fruta cayó 30,10 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.

Rusia es el principal mercado para la pera y la manzana rionegrina, y en el primer trimestre directamente no hubo actividad. Ningún barco salió cargado para esa región. Sí para otros países europeos, pero que no compraron la misma cantidad, ya que el mercado ruso se lleva la manzana de tercera, que en otros países no la aceptan.

Ya llevando el enfoque a los números concretos, por ese motivo dejaron de ingresar 14,5 millones de dólares al sistema frutícola rionegrino. Esto da como resultado que sea uno de los peores años para el sector.

Los embarques caen y ya ven con cierta preocupación como el piso histórico está cada vez más cerca. Si esto no se resuelve rápido será un caos. Por lo pronto, ya no hablan de ganancias, sino de que al menos sea rentable para absorber los gastos y no perder.  

Los datos indican una caída abrupta. En lo que tiene que ver con los pallets, el número alcanza las 48 mil toneladas, un 29, 72 por ciento menos que el año pasado. En lo que tiene que ver con las manzanas, se ubicó cerca de las 3,7 toneladas, con un desplome del 39 por ciento.