Nahir Mortada es una inquieta artista plástica que se lució en la última Bienal Internacional del Arte en Valcheta, su lugar de origen. Pero desde hace muchos años que sus obras se destacan a nivel regional, tanto en los cuadros tradicionales como en formato digital.

Muchas de sus maravillas podrían formar parte de la tapa de un disco de cualquier banda, por su tamaña imaginación y su propuesta para volar con múltiples interpretaciones.

Nahir dialogó con NoticiasNet y contó que empezó a incursionar en el dibujo y en la pintura desde muy chica, para darle riendas sueltas a sus fantasías, como todo niño. Pero con el correr de los años se dio cuenta que era algo que realmente le gustaba y le interesaba.

“Fue un aprendizaje, por mucho tiempo de manera autodidacta, hasta que empecé la carrera de Artes Plásticas en la Universidad Nacional de La Plata. Ahí no sólo me descubrí pintando sino también en el mundo de la cerámica”, expresó.

Sus mayores referentes en son de diferentes épocas y disciplinas, lo cual la ha llevado a tener un estilo que puede mutar constantemente. Van desde Michelangelo Caravaggio que tiene un uso dramático del claroscuro, los surrealistas Salvador Dalí y René Magritt y el ceramista y escultor ítalo-argentino Lucio Fontana. También es seguidora de los ilustradores Benjamín Lacombe, Rébecca Dautremer y Shaun Tan.

Consultada sobre cómo la formación de sus obras, explicó: “Hay muchos laburos que fluyen y otros que tienen todo un proceso conceptual, estético, discursivo, etcétera. En la creación hay muchos elementos que aparecen de manera constante en mi producción, la simbología natural y biológica, los huecos. Todo esto está muy conectado a lo psicológico y emocional, claro que de manera subjetiva y muchas veces muy íntima. Pero siempre busco de manera poética y metafórica llegar a darle un sentido a esas emociones, a esas sensaciones y a ese mundo íntimo e inconsciente en cada obra”.

En esta línea, añadió: “A veces uno no sabe si el sentido con el que nace la obra, eso que sucede en mi interior, es el que llega al espectador. Pero también eso es lo más genuino, la apertura de nuevos sentidos y formas de ver o percibir las realidades y las diferentes interpretaciones que surgen de ahí”.

El flash de hacer pinturas digitales

En la Comarca hay una gran cantidad de artistas plásticos de renombre, con obras importantísimas sobre nuestras raíces. Pero pocas veces se ven creaciones con pinturas digitales, la cual es una técnica empleada para crear un objeto artístico de manera digital mediante el uso de softwares gráficos.

Nahir es capaz de manejar estos nuevos sistemas tal como usa los pinceles con los cuadros. En cuanto a las particularidades de estos diseños, indicó: “La primera diferencia es la materialidad obviamente, no es lo mismo estar frente a la tela con la materia y herramientas que frente a una pantalla con una tableta”.

“La gestualidad y el mismo acto de pintar también cambia. Son diferentes formas de abordar la pintura y me encantan las posibilidades que ofrecen las dos”, agregó y completó que al principio se negaba a incursionar en esta materia pero una vez que arrancó fue un camino de ida.

“Me compré mi primera tableta de dibujos hace unos años y fui probando sola, porque no era algo que veía en la carrera. Así que todavía es algo que estoy aprendiendo a fuerza de tutoriales y a prueba y error”, confesó.

Una serie fuera de serie

Por otro lado, Nahir habló en referencia a la serie “Lo oculto como hueco en lo visible”, la cual es una obra autorreferencial.

Para saber más le preguntamos cómo llegó a esta idea y comentó: “Es una serie de autorretratos, en donde planteo un diálogo entre lo interno y externo, desde un punto de vista psicológico y emocional, pero también espacial. Habla un poco de todo aquello oculto que crece y habita interiormente, y que puja desde adentro hasta rasgar la piel”.

Paralelamente, sostuvo: “Cada uno de los cuadros tiene un tajo en la tela-cuerpo, generando un nuevo espacio en la obra y que al mismo tiempo invita al espectador a acercarse para observar a través de él”. Aquí el rol de la mujer es fundamental, puesto que todas las figuras son femeninas.

Finalmente, mencionó su experiencia en la Bienal de Arte en Valcheta. Detalló en ese marco: “Para la bienal presenté una instalación de cerámica y textil llamada ‘Hilando Raíces’, la cual está emplazada en la ribera del arroyo”.

Es una obra que siguiendo los ejes propuestos: arte, territorio y comunidad, aborda poéticamente la identidad colectiva del pueblo y tiene que ver con nuestras raíces y tradiciones, como el tejido y el rol de las tejedoras.

“Mi participación en la bienal es como artista invitada, y es algo del cual estoy muy agradecida, porque es una hermosa oportunidad poder ser parte de esto. Es la primera vez que se realiza una bienal de arte en la provincia y realmente es muy valorable todo el esfuerzo con el que se llevó a cabo. Es un aporte cultural y artístico enorme”, cerró.