Magdalena Rivas es una artista plástica que nació, se crió y estudió en Viedma. Luego, a medida que fue creciendo, buscó seguir sumando conocimientos y viajó a Europa, en busca de la perfección. Sobre sus hombros cuenta con destacadas piezas que expuso, por ejemplo, en el Hipódromo de Palermo.

Entre sus pergaminos, sin dudas una elegida que fue convocada por Milo Lockett para pintar y exponer juntos. Una experiencia única, que la coloca entre los grandes exponentes de argentina. Con todo esto, y porque quiere ser profeta en su tierra, Rivas se prepara para traer sus obras a esta región.

Su muestra en la Comarcar fue denominada El empleo provocativo del color. La cita será el 8 de abril, en el Museo Emma Nozzi de Carmen de Patagones. Para aquellos interesados, la entrada es gratuita. Una linda oportunidad para contemplar y admirar.

“Siempre me llamó la atención la corriente fauvista, un movimiento pictórico que se caracterizó por el empleo provocativo del color, como se pueden ver en los cuadros de Matisse o de Paul Gauguin. Amo los colores vibrantes. También me encanta el Pop Art de Andy Warhol, Lichtenstein y una artista contemporánea francesa Françoise Nielly”, comentó Magdalena sobre lo que la inspira.

Por otro lado, agregó que la presentación que va a realizar consta de una serie de 14 cuadros electicos, con rostros de personas que dejaron una huella imborrable en la humanidad. Para aquellos que aún no vieron y no saben de sus trabajos, se pueden observar en su cuenta de Instagram: magdalena_rivas.  

Magda es licenciada en Relaciones Internacional y una artista en constante mutación. Tiene la capacidad de interpelar con colores a persona con historias de vidas inspiradora. “El empleo provocativo del color lo que busca es que el color sirva de medio para canalizar la subjetividad del universo que nos rodea. Esto supone eliminar las condicionantes cromáticos que limitan nuestra capacidad expresiva a aquello que se ve en la naturaleza, y sustituirlo por fuertes contrastes de colores puros y vivos, brillantes y vibrantes que reflejen su subjetividad”.