La tormenta de lluvia de la semana pasada, que tantos inconvenientes generó en varios puntos de la cuidad, aumentó los problemas con la rotura de los canastos metálicos que dan al río y que ofician de contenedores de la basura que es arrastrada por las bocas de tormenta. 

La fuerza de arrastre fue tal que varios paños de las estructuras cedieron a la presión, tanto en la estación del bulevar Ayacucho como la de Ituzaingó, liberando gran cantidad de basura sólida al cauce del río. 

Sin embargo, el funcionamiento de los mismos canastos en varias situaciones de tormenta anteriores fue el esperado; por lo cual se procederá a reparar los paños rotos y reforzarlos, para que sigan conteniendo residuos sólidos cuando no llueve y cuando las precipitaciones son de menor intensidad. 

"Nosotros contamos la cantidad de bolsas que sacamos desde que se puso el primero de los canastos, y no solo las que se generaron por esta rotura temporal", indicó a NoticiasNet el secretario de Espacios Públicos, Servicios y Medioambiente Gastón Gutiérrez.

El funcionario indicó sobre los canastos que "los que se rompieron se van a reforzar y armar de vuelta", y aclaró: "En una situación como la que vivimos era muy difícil sostenerlos sin que se averiaran, porque fueron muchas horas continuas de lluvia en la que no se podía acceder para limpiarlos". 

"Esto generó la presión para romperlos, además de la propia fuerza de la evacuación de las bombas que es de 1000 litros por segundo", agregó Gutiérrez.  

Explicó la imposibilidad de colocar mallas contenedoras antes de las bombas porque el tapón que se podría generar terminaría por inundar los barrios. 

No se descarta, en el análisis positivo del trabajo de estos dos canastos, colocar un tercero en la estación del puente viejo.