En las últimas horas, se conoció la triste noticia sobre el fallecimiento de Juan Quinteros. Uno de los hombres más querido por su incansable trabajo en El Cóndor, pero sobre todo por su entereza y fidelidad con sus clientes.

Juan era el canillita que se lo podía ver recorriendo las calles del balneario o parado frente a la calesita, con su pila de diarios debajo del brazo. Ya tenía su clientela, pero también estaba dispuesto ahí, para los que llegaban y querían llevarse un ejemplar para leer en la playa.

Durante 20 años hizo ese trabajo, yendo y viniendo de Viedma, en su motito fiel que lo acompañó desde siempre. Nunca faltó a su puesto. En los inviernos, con temperaturas bajas, con lluvia. También en verano, con un sol abrasivo sobre su cabeza.

Ese oficio hoy es continuado por su hijo, que también mamó los valores de este hombre, del cual hasta el momento se desconocen las causas de su partida. Por supuesto, los mensajes de cariño y condolencia no se hicieron esperar. El dirigente Mario Ernesto Sabbatella fue uno de los primeros en hacerlo público, mostrando su respeto.