En los últimos días, una mujer que trabaja en un comercio gastronímico conocido de la segunda bajada de Las Grutas, denunció a un compañero de trabajo por maltrato laboral. Ante el hostigamiento constante, decidió acudir a la Justicia.

Según se supo, la joven estaba llevando adelante sus tareas cuando se repente se le acercó uno de los encargados del tenedor libre en cuestión y comenzó a gritarle y a insultarla. Esto derivó en que entre en una crisis de nervios.

Sin pensarlo dos veces, y ya cansada de pasar por lo mismo de manera reiterada, expuso el caso en la dependencia policial. Allí se le tomó la denuncia bajo la ley 26485 (Protección Integran de la Mujer) y se le dio aviso al juez de paz de turno.

Allí se dispuso que se lo notifique al agresor verbal para que deje amedrentar a su compañera. Por el momento, solo quedó en el apercibimiento, pero todo cambiará si lo vuelve a realizar.