En Viedma, en el barrio 30 de marzo, ocurrió un hecho que, afortunadamente, no pasó a mayores. Podría haber ocurrido una tragedia por un nuevo caso de violencia de género en la ciudad. Una situación más en la que todo quedó en manos del azar.

En plena madrugada, una mujer y su pareja fueron despertados a los golpes por el ex de ella, y padre de su hijo. Cerca de la 6 de la mañana, el agresor ingresó a la vivienda sin que se dieran cuenta y, con una cadena que en la punta tenía un candado, les empezó a pegar.

Lograron sacarlo de la habitación, resguardarse ahí, y en el mientras tanto llamaron al 911. Se vivió un momento de mucha tensión, ya que el violento, del otro lado de la puerta, al no poder ingresar, comenzó romper todo lo que tenía a su alcance para luego marcharse. Incluso, antes de hacerlo, les prendió fuego la moto.

Más allá de que se antes de que llegara la policía su expareja se fue, la señora acudió a la Comisaría de la Familia para radicar la denuncia. Allí dio el nombre de su agresor, informó los daños materiales, y quedó a disposición para recibir  ayuda, ya que quedó con miedo porque entiende que si no lo frenan va a volver a pasar.