Desde el comienzo del periodo turístico, en Las Grutas, se vienen dando distintos hechos de derrumbe en los acantilados. El último hasta la fecha ocurrió el jueves de la semana pasada, en un episodio en el que una mujer y su hija se salvaron de milagro. Justo en el momento en el que se desprendieron las rocas habían  ido al agua, por lo que el daño fue solo material, con una reposera que quedó inutilizable.

Este episodio encendió las alarmas porque la personas del lugar, pero sobre todo lo turistas, no entran en razón. Los guardavidas colocaron cartelería advirtiendo del peligro, las recomendaciones se multiplican, pero muchos no hacen caso y acampan ahí, donde no está recomendando.

Ante esto, una vez más, el intendente Adrián Casadei hizo un “llamado reflexivo” para todo aquel que visite el balneario o tenga pensado hacerlo en las próximas semanas. “Evitemos inconvenientes y seamos conscientes del peligro que esto representa”, remarcó.

“Los carteles indican claramente la posibilidad de un desprendimiento, y es por eso que acudimos a la responsabilidad de cada uno de los veraneantes para no circular ni establecerse en las inmediaciones de estos lugares”, agregó Casadei.

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