Un parador sufrió la visita de los vándalos y el concesionario se encontró con varios problemas cuando abrió las instalaciones frente al mar en la villa marítima viedmense.

Detectó que el grave deterioro que sufrió una escultura del artista Marcelo Ferreyra, quien había donado uno de sus trabajos que los visitantes lo puedan apreciar. Se trata de un cóndor construido en piedra que ahora deberá restaurarse.

El concesionario de Playa Bella observó que una pileta de lona quedó destruida por un tajo. La pileta había sido instalada frente al contenedor para que niñas y niñas puedan tener un baño de agua potable en forma gratuita, y así sacarse la sal marina.

La brutalidad no terminó allí. Dos macetas que adornaban el ingreso al flamante anfiteatro de la avenida costanera fueron halladas destruidas en el piso esta mañana. Si bien se cree que las pudo tirar el viento, hay sospechas de que no es así en virtud de que son sumamente pesadas.