Dos vecinos del barrio Sargento Cabral sufrieron en carne propia la visita de delincuentes coincidiendo que ambos no se encontraban en su domicilio por compromisos laborales.

Los actos delictivos se pudieron confirmar esta tarde cuando una de las personas regresó pasadas las 18 y encontró que había sido violentada una puerta de rejas.

El autor o los autores del hecho alcanzaron a llevar ropa de unos de los departamentos, sin embargo dejaron un gran desorden porque al parecer pretendían encontrar dinero. Como la "entradera" no les dejó un saldo provechoso decidieron huir.

Este es el tercer episodio que se produce en el término de 72 horas. Dos sujetos saltaron una reja en la calle Periodistas al 100, ataron a una anciana y robaron dinero el lunes pasado. Durante la noche del martes, otra mujer del boulevard Contín al 100 se salvó de milagro de ser asaltada cuando dos conocidos menores la interceptaron en el ingreso a su domicilio y logró sacárselos de encima.