A lo largo de su trayectoria como actriz, Nazarena Vélez supo ganarse un cariño de ese público fiel que la sigue y que se mantiene en el tiempo. Su capacidad, además de la laboral, es saber apostar por ciudades en la que tal vez el gran caudal de artistas no llega. Sin ir más lejos, y ya hablando de esta región, no caben dudas de que en tan solo una semana de haber llegado a Las Grutas ya se convirtió en la reina de la Patagonia.

Este verano se instaló por primera vez allí con la obra Fiesta en Las Grutas, una comedia con tintes románticos que tuvo una gran aceptación por parte del veraneante. A raíz de esto, de su nueva incursión, la comediante charló con NoticiasNet y brindó sus sensaciones.

En primera instancia se refirió a las diferencias con otras plazas más populares como Carlos paz y Mar del Plata. “Lo que encuentro de distinto, primero, es que somos la única obra comercial. Hay chicos de la zona haciendo teatro. Pero esto súper atípico, el no tener competencia y cantidad de obras que siempre suele haber en las plazas grandes”.

“Pero esto es hermoso, sobre todo por lo que vivo acá en el día a día con la gente. Acá me siento un poco local porque la gente me lo hace sentir así. Aparte a Las Grutas viene gente de todo el país. Además mis viejos hace 22 años que viven en Puerto Madryn, y ando seguido por esta zona”, agregó Naza.

Por otro lado, se sorprendió por la cantidad de gente moviéndose por la ciudad. “Acá en Las Grutas el clima es caribeño, yo creo que por eso viene mucha gente y explota. En este momento estoy en la pileta, con 30 grados, es alucinante. Pero también las playas, que son divinas, paradisíacas. El agua es calentita, es maravillosa, me hace acordar mucho a las playas de Brasil y eso es un condimento más que importante como para que la gente pueda venir”.

Ante la cercanía, la posibilidad de venir a la Comarca siempre está latente. “Conozco Viedma, es una ciudad que me encanta. He hecho muchas giras teatrales por la zona y también he estado en Viedma varias veces y me han tratado con mucho cariño”.

En el escenario, Vélez trabaja con su pareja, Santiago Caamaño. Si bien para muchos puede ser un arma de doble filo, ellos no lo sienten así.  “Amo trabajar con Santiago. Él es un actor muy preparado, estudió más de 12 años con Agustín Alezzo, estudió con (Julio) Chavez, es un actor que me la hace muy fácil arriba del escenario. Lo admiro, lo respeto. Pasa que como nos conocemos tanto es muy fácil trabajar para nosotros. Si bien somos pareja, arriba del escenario somos actores y trabajamos”.

En cuanto a la familia, si bien ella ya tiene hijos –Barbie Vélez, Chyno Agostini y Thiago Rodríguez-Caamaño no. Sin embargo es no es una presión, sino todo lo contrario desde el momento en el que fue hablado. “Lo de ser padres ya es un caso cerrado. Cuando nació Titi decidí ligarme las trompas, decidí tener los hijos que quiero tener, como se dice en estos casos, cerré la fábrica. De todas maneras el amor con Santi está intacto, no es un tema que haya cambiado algo, y ojalá que sea para toda la vida”.

Ya hablando sobre la pieza teatral, invitó a todos a que vayan a verla: “Estamos de martes a domingo en la Casa de la Cultura, en el medio de la peatonal, en la Segunda Bajada. La función empieza a las 22.30, con la dirección de Diego Pérez. Es una comedia diferente a las vistas, muy divertida, muy de verano, para sacar sonrisas en este momento en el que no hay que pensar en nada malo”.

“Es con todo el protocolo, con todo el cuidado, la gente nunca se saca el barbijo. Nosotros si estamos sin barbijo, pero no tenemos contacto con el público, estamos arriba de un escenario. Tenemos las puertas abiertas y la salida de emergencia da justo para el mar, todo sanitizado. Repito: es una comedia de amor y en la que no falta el humor. Incluso el público termina interviniendo y siendo el tercer actor”.