Este verano, Las Grutas se transformó en la gran vedette de las playas del país. Si bien el caudal de turistas fue creciendo año a año, lo que acontece en este 2022 es sorprendente. La ciudad explota y ya no hay hospedaje disponible. Incluso, por este motivo, se pide no viajar si no se tiene un lugar asegurado donde parar, que ya salir a buscar puede ser engorroso y hasta se corre el riesgo de no encontrar nada.

Elegida por prestigiosos medios internacionales como la mejor playa de Argentina, los medios locales tampoco se quieren perder la oportunidad de mostrar sus atracciones. Modo Selfie, el programa de América, arrancó el año mostrando cada rincón de esta costa de aguas cálidas que llaman la atención.

En primera instancia, en cuanto a la gastronomía, no dejaron de probar la pizza de pulpito, única en el país. También remarcaron sus aguas cristalinas, ideal para practicar buceo, el poco oleaje, su esencia mediterránea y la arquitectura. Incluso, su viajado conductor comparó la ciudad con la isla Santorini, en Grecia.

Por otro lado, algo que sucede en estas zonas y no tan marcado en otras playas de la costa bonaerense, por ejemplo, es la marea. Agustín Neglia –conductor del ciclo-le quitó dramatismo a este fenómeno único y le recomendó a la gente que juegue con sus 4 mareas diarias, buscando alternativas, cuando el agua no deja al turista estar en los lugares del acantilado.

Por otro lado, no dejaron de pasar por San Antonio, y allí, como no podía ser de otra manera, se enfocaron en los deportes de viento. En la recorrida, tampoco falto el paso por Las Salinas del Gualicho, a unos 40 minutos de Las Grutas.

Un lugar mágico en su atardecer que cuenta con una leyenda. Según la fábula, Bernabé Lucero, un hombre que habitó el lugar en el 1800, y se dice que fue hasta La Salamanca, una cueva en la que se encontró cara a cara con el diablo y le pidió ser el mejor guitarrista del mundo.

Parece que se lo concedió, pero cuando murió, se adueño de su alma. Dicen, los que estuvieron ahí en días de tormentas, que desde el cielo se escucha su guitarra sonar.