Revolución en el boxeo mundial: Saúl Álvarez optará al cinturón del peso Crucero

Todos pensaban que, tras hacer historia unificando los títulos del peso Supermediano del boxeo, Saúl Álvarez iba a tomarse una especie de respiro en su faceta como deportista. No hablamos de retirarse, pero al menos tomarse con cierta calma la búsqueda de un nuevo rival. Mientras, los aficionados hacían sus propias cábalas sobre quién podría estar a la altura del tapatío y representar un verdadero reto para él.

Pero la bomba ha caído apenas unos días después de su combate contra Caleb Plant. Mientras el Canelo disfrutaba de unas merecidas vacaciones, su entrenador, Eddy Reynoso, solicitó al Consejo Mundial de Boxeo en su convención anual que permitiese que su pupilo subiese a la categoría de Crucero, y que su primer combate fuera por el título contra el actual campeón, el congoleño Ilunga Makabu. Y todo ello apenas 10 días después de su última gesta al conseguir el título que le faltaba del Supermediano, la IBF, en posesión de Plant.

La victoria sobre Plant tuvo la repercusión y la preparación de los grandes combates; a la altura de la gesta histórica que el Canelo estaba punto de acometer. Fue retransmitida por la señal de cable ESPN y la plataforma STAR +. La ciudad: la capital mundial del entretenimiento, conocida por las luces y los casinos, tema de varios libros como ''Pánico y Locura en Las Vegas'' y lugar de películas como ''Ocean's Eleven''. El lugar elegido: el MGM Grand de Las Vegas, cuna de combates míticos de Mike Tyson, Mayweather Jr. o el filipino Paquiao, y de conciertos de estrellas de la talla de Madonna, Lady Gaga o Elton John. Todo estaba listo y preparado en el mejor marco posible para la ascensión al Olimpo del mejor “Libra por libra” actual. No se esperaban grandes sorpresas, sino la confirmación de que el tapatío es el hombre más en forma del boxeo contemporáneo. Y así fue.

Pero lo que se le avecina no se antoja tan cómodo para Álvarez. Makabu posee un récord de 28 victorias en 30 combates, de las cuales 25 son por la vía rápida. No solo el Canelo va a subir a una categoría donde los golpes duelen más, sino que va a enfrentarse a un poderoso pegador, por lo que tendrá que hacer uso de su legendaria cintura para evitar unos puños bastante más peligrosos de los que acostumbra a encontrarse. Por no hablar de su envergadura, ya que roza los 190 cm. de altura.  

De momento, el primer “cara a cara” ha sido bastante amistoso, con un abrazo entre los dos contendientes; pero el congoleño ya avisa, tras recordar sus puntos fuertes, el púgil ha lanzado una cuestión al aire: “veamos si Canelo resiste”. Sabedor de que pelear contra Álvarez representa un escaparate mundial, el campeón se centra en poder ofrecer un buen combate a los aficionados de cara a marzo del año que viene, cuando se supone que será pelea. Una fecha todavía provisional, pero que ya despierta el interés de los fans, que quieren ver al de Guadalajara enfrentándose a un desafío nuevo; uno a su altura.

No han tenido tiempo para desafiarle otros aspirantes interesados en hacer una buena bolsa, como ha sido el caso de Kamaru Usman, campeón del Welter de la UFC, que manifestó su interés en aparcar el octágono para ponerse los guantes de 10 onzas frente al Canelo. Álvarez le respondió de forma respetuosa declinando su invitación por el momento. Ya llegará el tiempo de hacer combates solo por dinero; ahora toca ampliar el legado en el mundo del boxeo contra rivales de entidad, como parece que puede ser el congoleño. Por lo pronto, el tapatío tiene dos misiones de gran importancia, por un lado, ganar músculo para la nueva división de peso, y por otro, poder acostumbrarse y sentirse cómodo de cara a su estilo de lucha: rápido, con buenas esquivas y mejores “contras”. Por su parte, Makabu también deberá adecuar su peso a la baja, y prepararse para un rival inteligente y veloz. El espectáculo está servido.