Combatí el calor de forma sana: tres licuados coloridos y refrescantes

Los licuados son una opción ideal para tomar algo fresco y dulce. Aportan vitaminas y brindan saciedad, ayudando a disminuir el hambre.

A diferencia de los jugos (donde se aprovecha el agua y azúcar del alimento), cuando se consumen estas preparaciones se ingiere la fruta en su totalidad: sus nutrientes, minerales y fibra.

Estas tres recetas pueden servir como estrategia atractiva para que los más chicos consuman frutas. O también para que los adultos mayores reciban fibra y se hidraten mejor. Disfrutalos en el desayuno o la merienda, pero recordá que no deberían reemplazar el almuerzo ni la cena.

Licuado verde:

Es un batido de bajas calorías, que ayuda a depurar el organismo. Podés elegir los ingredientes que más te gusten dentro de esta gama de color, combiná entre frutas y verduras. Dentro de los vegetales de hoja verde están el apio, los distintos tipos de espinacas y acelgas, la rúcula, el kale, el brócoli y la lechuga. En cuanto a frutas, se le puede sumar el kiwi o la manzana verde. Podés agregar jugo de limón o de pomelo, para darle otro gusto extra. Para endulzar, se le puede agregar stevia o azúcar mascabo, evitá el azúcar blanco.

Licuado naranja:

Aporta vitaminas que mejoran la piel y la visión, también ayuda a prepararnos para el bronceado y a que éste se mantenga. Se prepara con vegetales como la  zanahoria o el zapallo. Se le agrega jugo o pulpa de naranja y manzana roja. Si lo querés un poco más ácido, agregale un chorrito de limón. En cambio, si lo querés hacer más dulce, sumale durazno.

Licuado rojo:

Es una bomba de antioxidantes. Se puede preparar con arándanos, frutillas, moras y frambuesas. También le podés agregar jugo de naranjas. Para más volumen, se le puede sumar banana, que aporta ácido fólico, fibra, magnesio y vitaminas del complejo B. Para darle un toque dulce, el jugo de manzana combina muy bien.