El accidente fatal en el acceso al Lavalle: ¿De quién es la culpa?

El accidente de tránsito que le costó la vida a un joven en las primeras horas del día lunes podría tener su origen en una obra mal señalizada.

La obra en cuestión incluye un zanjeo sobre el asfalto, aparentemente para descubrir caños, que obstaculiza la circulación por uno de los dos carriles de la calle 20, calle donde ocurrió el accidente que le costó la vida a Maximiliano Rolando, de 24 años de edad.

Sin embargo, tal zanjeo no respeta las condiciones de señalización que la ordenanza municipal impone para este tipo de obras.

Es común, principalmente en barrios antiguos, que el asfalto haya llegado antes que algunos servicios, como el de las cloacas. Y por eso, cuando el frentista accede al beneficio, no tiene otra alternativa que pedir la autorización para romper el pavimento.

Lo mismo ocurre cuando obras de mantenimiento se realizan por las empresas prestatarias de los servicios, como por ejemplo la empresa Aguas Rionegrinas Sociedad Anónima (ARSA). La señalización debe ser correcta, para evitar malos mayores. 

No fue lo que ocurrió en este zanjeo. Apenas unos conos mal asentados sobre montículos de tierra, impiden ver el pozo que está cubierto por hierros que ofician de rejilla, en una zona muy angosta de la calle, y con escasa iluminación. 

Según consta en el parte policial, vecinos alertaron a los efectivos que el accidente fue a raíz de esta obra mal señalizada. También alertaron que otros vehículos no se percataron del montículo y se lo llevaron por delante. 

Resta establecer con exactitud qué fue lo que generó el accidente, para que quien corresponda asuma las responsabilidades de su proceder.

NoticiasNet buscó conocer la opinión de la empresa ARSA, sin embargo no respondieron a los llamados.