Así es la vida en el Álvarez Guerrero

| 15/10/2021

En el Día de la Madre, Gabriela Quinteros abrió las puertas de su casa y de su vida

En el Día de la Madre, Gabriela Quinteros abrió las puertas de su casa y de su vida

Es madre de cinco hijos, pero también tiene la responsabilidad del cuidado de muchos chicos más, quienes diariamente concurren al popular “Merendero Maná”

Llegó el tercer domingo de octubre y  un nuevo festejo por el Día de la Madre, tradicional evento que tiene por objetivo homenajear a todas aquellas mujeres quienes diariamente acompañan a sus hijos en el crecimiento y en su vida cotidiana.

En esta oportunidad NoticiasNet, a modo de homenaje a todas las mujeres de la Comarca, decidió dialogar con Gabriela Quinteros.

Es madre de cinco hijos, dos mayores de edad y otros tres que son menores, pero que también tiene a sus cargo otros chicos, los niños que concurren al Espacio Cultural y Social Maná.

Según comentó Gabriela, el espacio nació como un merendero a partir de una necesidad diaria de muchos chicos del barrio Álvarez Guerrero (ex Loteo Silva) de tener un plato de comida.

Si  bien durante la pandemia parecía que el merendero iba a cerrar, finalmente no fue así. Continúo con sus actividades diarias y solamente cerró sus puertas cuando Gabriela contrajo COVID19.

Superada esta instancia la actividad continuó de lunes a viernes, desde las 15 hasta alrededor de las 21, brindando un plato de comida, contención, apoyo escolar o clases de ajedrez a unos 30 chicos que concurren de manera diaria.

El espacio

“Antes de la pandemia teníamos 55 chicos, porque venían de otros barrios, luego por cuestiones sanitarias debimos bajar el número de concurrentes, pero nunca cerramos las puertas, a pesar de que nos contagiamos de COVID19. Solamente paramos esos 15 días, pero la gente seguía tocando la puerta para pedir alimentos”, apuntó.

Comentó que “el fin nuestro nunca fue solamente llenar la panza de los chicos, sino también brindar una mirada social y cultural porque nuestro barrio lo necesita y mucho”.

El Alvarez Guerrero “es un barrio que ha tenido una ausencia del Estado tremenda, además es complicado porque hay mucha vulnerabilidad social y eso hace que sea un barrio conflictivo. Por eso llevamos adelante talleres para enriquecer a los chicos en valores, más allá de la comida, lo que hacemos es un trabajo de prevención”.

Al preguntarle las edades de los chicos que concurren, comentó que “van desde los 3 a 14 años de edad, muchos de ellos son hermanitos de adolescentes que están en conflicto con la ley. Entonces lo que hacemos es contenerlos, para evitar que sigan por el mismo camino”.

Justicia social

Sobre cómo se sostiene reveló que “contamos con la ayuda de la comunidad. En mi caso soy coordinadora del Movimiento Nacional de Igualdad y Equidad, somos militantes sociales, la justicia social es nuestra bandera, por eso siempre estamos haciendo algo para la comunidad porque somos seres humanos comprometidos con el barrio en donde vivimos y con la sociedad”.

Día de la Madre

Con respecto del Día de la Madre, Gabriela adelantó que “lo vamos a pasar trabajando, nosotras no hemos podido festejar más allá de lo que hacemos con los niños, que son inocentes de toda la realidad que nos toca. Para nosotras el Día de la Madre es diferente, tenemos compañeras que les cuesta llegar a fin de mes, que les cuesta comprarle un par de zapatillas a sus hijos, por lo que queda poco para festejar”.

En su caso particular, planteó que “hasta ahora nunca nos habían cortado la luz, pero eso ocurrió el mes pasado, los chicos en el salón tienen internet, nos lo cortaron también. Mi marido se rompe el alma trabajando en la construcción, yo también trabajo, pero nunca nos había pasado esto de no llegar a fin de mes. Por eso decimos que las mamás que han quedado fuera del sistema laboral la pelean, siempre con esfuerzo sacando sus casas adelante. En este contexto la pandemia ha dejado la economía destrozada y para las mujeres cuesta todo el doble”.

Igualmente, más allá de la situación económica de las familias del barrio “los chicos que vienen al espacio han estado haciendo presentes para sus mamás, para regalarlos el domingo.  Este año ha sido tan volátil que se nos ha pasado volando”, finalizó Gabriela Quinteros.

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