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| 27/09/2021

“Juancho” Escudero cumple otro año más con la música, y entra al confesionario

“Juancho” Escudero cumple otro año más con la música, y entra al confesionario

El 25 de septiembre del 2004 en una confitería calle Alsina y 25 de Mayo fue la primera vez que “Juancho” Escudero se presentó en público de la mano de Javier Bianculli quien fue su profesor.

Este fin de semana, se cumplieron 17 años del primer show, del pibe viedmense.

Una aventura que se fue transformando en pasión, luego en profesión y oficio.  Llegó a ser su único trabajo y depender tanto como también su familia.

Admite que “fue duro por momentos, arduo trabajo de preparar los shows, la cara inversión para poder lograr equiparse, luego apelar a vehículos para viajar”.

Es vinieron las temporadas en Las Grutas,  presentaciones por toda la provincia, provincia de Buenos Aires,  y Neuquén Capital.

Considera que fue “un placer enorme compartir grillas con bandas nacionales como Kapanga, Los Cafres y Bersuit entre otros tantos solistas de renombre”.

El guitarrista destaca que “es un ambiente que todavía existe la solidaridad y la generosidad de los más experimentados, y se puede tratar de igual a igual”.

“Juancho” considera que es un placer haber compartido bandas, proyectos, grabaciones y escenarios con grandes músicos como Francisco Postai, Leandro Isaac, Marcelo Inda, Javier Bianculli, Daniel cantos, Fernando Barilá, Pablo Goncalvez y los neuquinos Sierra y Martín Amenábar.

Respecto de la pandemia del coronavirus, observa que “nuestro rubro-oficio fue uno de los más golpeados, pues los artistas no pudimos trabajar por un largo tiempo, y por lo tanto buscamos diferentes formas alternativas como ‘live streaming’, videos, clases por zoom, y cursos”.

Pone como ejemplo que “algunos colegas trabajaron ‘a la gorra’, y yo tuve que colgar la guitarra por un tiempo, y buscar otros rubros provisorios como para solventar mis gastos, y los de mis hijos”.

No obstante, aclara que “la pasión sigue intacta porque es mi profesión y oficio, y ojalá volvamos pronto” a la normalidad porque “hay mucho trabajo detrás de escena, horas, familia, hijos, alquileres”.

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