Selección de beach handball: el crédito local que necesita del apoyo de todos

A lo largo de la historia, la Comarca supo aportar grandes valores a los distintos deportes en Argentina. Es un gran semillero que no deja de crecer en las distintas disciplinas. Muchos se destacan en deportes amateur que, como es de público conocimiento, cada uno tiene que aportar de su bolsillo para poder crecer y no quedar en el camino.

Aylín Ursino nació en Patagones, hace 17 años. Desde que tiene uso de razón el deporte recorre de sus venas. De un tiempo a esta parte encontró su pasión al handball -lo practica desde hace cuatro años- y el beach handball, desde hace 3. Se compenetró tanto, que sus entrenadores, en el club Panteras, rápidamente se dieron cuenta de su capacidad y talento. Ese que hoy la hace estar en lo más alto.

"El beach handball se hizo mucho más conocido en el Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018, y desde ahí se practica en todo el país. Es un muy lindo deporte y está bueno que se vaya conociendo para que más personas se sumen a practicarlo", remarcar Aylín en una charla con NoticiasNet. En el recorrido no se olvida de Guillermo Aciar y de Patricia Lafquen como las personas que le enseñaron el deporte pero por sobre todas las cosas, los valores para no dejar de ser buena persona.

(Aylín Ursino con Leticia Brunati, entrenadora de la  Selección)

Antes de continuar, estimado lector, le recomendamos que se anote su nombre y apellido, porque seguramente lo empezará a escuchar con muchas más asiduidad en un corto plazo, cuando la ciudad se empiece a nombrar en otras latitudes por su labor.

La joven es parte de la Selección Argentina desde 2019, año en que llegó esa primera citación que recuerda como si fuera hoy. "Antes de convocarme habían venido de Buenos Aires a hacer pruebas de técnica y de física, y cuando terminó se fueron con nuestros datos y nos dijeron que cualquier cosa nos llamaban, porque fue una prueba que se realizó en todo el país".

A continuación, la emoción: "3 meses después, en diciembre, la llamaron a mi mamá para decirle que había quedado preseleccionada para una concentración en el CENARD. La verdad es que me emocioné muchísimo, porque lo que menos pensé es que iba a quedar seleccionada entre tantas jugadoras de todas las provincias. Imaginate que con mi familia lo vivimos con mucha emoción, ellos siempre me bancaron en todo".

Luego de la citación, llegó el momento de ir al Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD). "Viajé, me fue muy bien, quedaron en llamarnos, pero luego vino otra concentración, a la que no fui llamada, pero porque anteriormente me habían llamado para una concentración en el Campus para lo que iba a ser los Juegos Olímpicos 2022. Imaginate, fueron momentos de mucha emoción e ilusión".

"Esa experiencia la aproveché al máximo, todo los que nos enseñaron me sirvió, conocí a un DT de Brasil que me enseñó un montón. Fue una experiencia hermosa y muy enriquecedora", agregó.

En marzo del año pasado la volvieron a llamar, ya con miras a los Juegos Olímpicos, pero el comienzo de la pandemia cambió los planes. No solo que se suspendieron las concentraciones, sino que los juegos se suspendieron y se pasaron, en principio, para el 2026.

"Eso fue un bajón, una desilusión, pero me mentalicé en no bajar los brazos, porque se vienen muchos torneos importantes y tengo que estar bien. Nunca me imaginé llegar a la Selección Argentina, lo vivo y no me la creo", sostuvo.

De hecho, ahora en el 11 de octubre tiene que viajar a Córdoba como parte de la delegación que representará al país. Dentro de tanta emoción, un pequeño detalle que tiene que ver con lo económico. Como pasa con estos deportes, ella se tiene que pagar los pasajes y la estadía, pero su familia no puede afrontar el gasto.

"Ni el CENARD ni el ENARD se hacen cargo de los gastos y no les puedo hacer gastar tanta plata a mis viejos. El único recurso que tiene mi mamá es el de elaborar comidas, así que ella empezó a subir a sus redes lo que hace para que nos compren. Vendemos pizzetas, empanadas, canelones, tallarines caseros...no pedimos nada, no queremos plata, simplemente que nos colaboren comprando comida".

Los interesados en probar sabrosos platos y, de paso, ayudar económicamente con Aylín Ursino, lo pueden hacer a través del Facebook de su mamá: María Alejandra Aguilar y a través del teléfono: 2920-209770