El baile del caño, una disciplina que se impone en Viedma

El baile del caño, o en su terminología correcta pole dance o baile en barra, surgió en los años 80 en Inglaterra. Popularmente, se lo conoce en las películas de Hollywood por los clubes nudistas, pero es mucho más que eso. 

Se trata de una disciplina que puede ser utilizada como una gimnasia aeróbica y anaeróbica en sesiones. De hecho, reconocidas escuelas de gimnasia están agregando este baile como parte de su repertorio, lo cual eleva su popularidad. 

También es catalogado como un arte escénico, de la mano del Cirque Du Soleil, uno de los mejores del mundo. Acróbatas vestidos con múltiples colores hacen esta práctica que incluye movimientos que implican una gran cantidad de fuerza y habilidad.

No es verdad que en Viedma estamos atrasados en todo, ya que esto que se ha consolidado en el primer mundo ahora está tomando resonancia en nuestros pagos. 

Dialogamos con Martín Acuña, profesor de pole dance en la capital provincial, quien tiene una veintena de alumnos.

Arrancó con la barra en 2018, cuando la pandemia todavía era ciencia ficción, con Mariela Nievas. "Me acuerdo que la primera clase me re gustó, empecé a ir con ella, pero también me gustaba lo que se llama exótico, que es como erótico con taco. Lo que quiero aclarar es que el exótico no es algo como muy sexual ni nada de esas cosas, sino que es un baile más sensual, más femenino y es todo referido al pole directamente".

Se capacitó en Torcuato y estudió la disciplina a tal punto que ya lo conoce como las palmas de sus manos. 

Existen dos variantes: pole dance sport donde se trabaja la fuerza, acrobacia y flexibilidad, mientras que la otra es exotic con baile sensual y tacos.

Siguiendo con la carga de estereotipos, Martín aclaró que si bien empezó como algo frívolo hoy en día es un deporte más. Y lo más importante es que lo pueden realizar todos. "Los hombres también lo pueden hacer, no importa el género que sea, vos podés hacer pole dance. El pole es una disciplina que trabaja tu cuerpo, tus manos, tu abdomen, trabajas los glúteos".

"Es un deporte que lo disfrutas, te reís, salís lastimado, pero es todo referido a lo que te ayuda el Pole, te ayuda a poner el cuerpo en pie para poder trabajar también" explicó.

Consultado sobre sus sensaciones al traer el baile en barra a Viedma, una ciudad que aún guarda una sociedad mayormente conservadora, planteó: "Nunca pensé sinceramente en abrir algo sobre pole, fue algo divino. Mucha gente me dice que no se siente con su peso para poder hacerlo y demás, y la verdad no tiene nada que ver, todo el mundo puede hacerlo".

Una vez en el caño, hay un sentimiento de libertad pleno. "Lo que yo siempre le digo a mis alumnas y alumnos es que cuando entran al lugar, quiero que estén ellos, y que todos los problemas que ellos tengan y demás, lo dejen afuera, que adentro estén libres, y que puedan hacer lo que les gusta".

Sostuvo en ese sentido: "Vos podes tener miles de líos afuera pero cuando entras a pole es como que te desconectas, es como que sos otra persona. Siempre hay alguno que otro chiste, se trabaja en serio, a veces se ayudan entre ellas, hay mucha alegría" y completó: "Entras al lugar y hay energías hermosas, la verdad es que soy feliz cada vez que doy clases".

Para interesados en tener un acercamiento, pueden comunicarse al teléfono 11 2291-2728. Hay turnos lunes, miércoles y viernes de 12 a 13, sábados de 16 a 18 y si todo vuelve a la normalidad martes y jueves de 20 a 22 horas.