El escándalo de las fiestas clandestinas se trasladó a Sierra Grande

La Policía de Río Negro, junto con inspectores municipales, desarticuló una fiesta clandestina con la presencia de alrededor de 40 personas en un domicilio del barrio 9 de Julio de esta localidad serrana.

Los efectivos policiales de la Comisaría 13º tomaron conocimiento del encuentro social en horas de la madrugada, a través del llamado telefónico de un vecino que alertó sobre la situación.

Inmediatamente se coordinó un operativo con el personal de la Municipalidad que cumplen tareas de fiscalización y se dirigieron al lugar.

Los uniformados constataron la realización de una fiesta en un domicilio particular, por lo que se informó a la fiscalía de turno que dispuso la imputación de la propietaria de la casa por infracción al artículo 205 del Código Penal.

Precisamente, ese punto establece que "será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia". 

Asimismo, la fiscal solicitó que se identifiquen a los asistentes mientras salían del domicilio, con lo cual la anfitriona no quedará sola al momento de asumir las responsabilidades.

El fin de semana dio para todo, ya que la policía tuvo que dispersar a otros grupos similares que se había reunido en el interior de una propiedad cercana a la ruta y la avenida San Martín.