12/05/2021

Los mejores tips para resolver los problemas más comunes de plomería

Las pérdidas de agua y las fallas de presión son dos de las reparaciones más comunes que se realizan en las casas. Cómo resolver todos los inconvenientes con una guía básica de arreglos.

Los mejores tips para resolver los problemas más comunes de plomería

Cuando aparece una falla en la plomería del hogar suele surgir una ola de incertidumbre, especialmente cuando se trata de un problema del que no se conoce su solución.

Uno de los principales dolores de cabeza en materia de plomería se produce cuando un grifo gotea. Esto es muy común en canillas deterioradas por el paso del tiempo. También puede darse una pérdida desde la rosca, desde la base por donde corre normalmente el agua o en la unión con la pared.

Sin embargo, existe un pequeño responsable de la mayoría de los problemas domésticos de la plomería: el cuerito. Esta pequeña pieza suele ser el motivo de consulta más popular en todas las ferreterías.

Dependiendo del tipo de canilla, el procedimiento para reemplazarlo puede variar un poco. Si se trata de un grifo convencional, lo primero que se debe hacer es cerrar la llave de paso del ambiente donde hay que trabajar. La de agua fría suele estar en el baño y la de agua caliente, debajo del calefón o el termotanque.

El paso siguiente consiste en abrir la canilla que se encuentre más cerca del piso para que salga toda el agua de la cañería. Es muy probable que sea la del bidet. Luego, con la ayuda de una pinza, desenroscar la tapa de la canilla que gotea y retirar el tornillo que une la perilla con el vástago.

Después, se debe retirar la campana (la pieza que recubre al vástago) y desenroscar la tuerca principal del cuerpo con una llave abierta. Es posible que la rosca esté muy dura, sobre todo si no fue reparada desde hace mucho tiempo.

Retirar el mecanismo de la válvula, sacar el cuerito viejo y reemplaza por la nueva pieza.

Al finalizar, habrá que volver a armar la canilla con cada pieza en su lugar de origen y la perilla abierta para no forzar y correr el riesgo de dañar el nuevo elemento.

Dado que cada cuerito es bastante económico, no es mala idea comprar algunos ejemplares de más para tener a mano en caso de que se vuelva a necesitar un reemplazo.

Acumulación de aire

Otro de los inconvenientes más fáciles de reparar es el de la aparición del aire dentro de las cañerías. Un problema que en muchos casos provoca una mala circulación de agua y con ella una presión deficiente.

Para solucionarlo, alcanza con purgar las cañerías del hogar, lo que se traduce en abrir las canillas al máximo durante unos minutos para que el agua corra con fuerza por los caños y así desplazar el aire que quedó atrapado.

Otra forma de encarar esta falla es utilizando una manguera. Se conecta el elemento entre una canilla que funcione correctamente y la defectuosa, para luego abrir la canilla dañada y acto seguido la que no presenta inconvenientes. De esta manera, la presión del agua entrante expulsará el aire hacia el tanque.

Tips para cuidar la griferia

Al utilizar una llave para desenroscar una canilla o una pieza cromada, es conveniente enrollar cinta adhesiva aislante en la herramienta para que el elemento a reparar no se marque. También se puede cubrir la pieza cromada con tela antes de ejercer presión con la llave.

No es recomendable hacer mucha presión cuando se cierra una canilla. Esta acción puede terminar dañando el grifo. En el caso de que se produzca una pérdida de agua, la mejor opción es repararla cuanto antes. Los intentos repetidos por cerrarla con más fuerza solo servirán para agravar el problema de origen.

Es aconsejable colocar un tapón en el desagüe antes de reparar cualquier canilla. Esto evitará qu. las pequeñas piezas caigan por el mismo.

Tomar nota del orden en que se retiran las piezas del grifo para poder armarlo nuevamente.

Cada vez que toque arreglar una pérdida se puede aprovechar para limpiar las partes de la canilla. Esto evitará disgustos en el futuro.

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