30/09/2020

“Ahora que los aplausos ya no se escuchan”

Una enfermera del partido de Patagones expresó en primera persona su preocupación por el constante incremento de contagios de COVID19.

“Ahora que los aplausos ya no se escuchan”

Ante el constante incremento de números de contagiados en la Comarca Patagones Viedma, una enfermera del partido de Patagones, que prefirió quedarse en el anonimato, se refirió a la crítica situación sanitaria que atraviesa la región.

En un escrito entregado a Noticias, la profesional expresó su preocupación ante un posible colapso y escribió las siguientes palabras:

“Cuando hablando con médicos o compañeros me dicen que esto recién empieza, siento pánico. Pero lo que mas siento es tristeza e impotencia. Me duele ver a tantas personas reunidas sin ninguna medida de protección, sin barbijos, ni distanciamiento, compartiendo un mate o una cerveza y me pregunto. Realmente no quieren que esto termine? Porque yo sí, porque si el personal de Salud se sigue contagiando, si no hay insumos, ni elementos de protección personal, si seguimos reutilizando material que debería ser descartable, lo que aumenta y facilita el contagio, si sigue pasando todo esto, me pregunto, quién va a cuidar de esas personas.

Cuando el sistema de Salud realmente colapse, cuando no nos queden camas, cuando no quede personal, ese será el día en que la gente tome conciencia?

Pero acá seguimos poniendo nuestro granito de arena, cuidando de cada paciente que ingresa, arriesgando nuestra salud y la de nuestra familia, porque al final este es nuestro trabajo, es la profesión que elegimos.

No es un reproche, no es arrepentimiento, es cansancio. Solos no podemos, necesitamos de la ayuda de cada uno de ustedes, que no nos suelten ahora.

Cada día que pasa el cansancio se nota más, porque nuestro cuerpo nos habla, nos grita. Porque se siente el peso de incertidumbre de no saber si llevamos el virus encima, de no saber si los EPP –Elementos de Protección Personal- nos protegieron al 100 por ciento, pero más se siente la ausencia de cada compañero que no está.

El peso de las horas extras que no podemos evitar hacer. Se siente la lentitud de esos turnos interminables, de ese reloj que no avanza. Se siente esa ansiedad que comienza una hora antes de entrar a trabajar y que te acompaña durante todo el día, esa ansiedad que me hace querer salir corriendo y llorar. Porque llorar ha sido uno de mis mejores desahogos.

Pero apasar de todo amo mi profesión y la elijo una y mil veces. Porque hoy somos los que estamos en el frente de batalla, somos los que acompañamos a cada paciente en su recuperación y somos quienes estamos ahí, presentes, cuando un paciente se va, sin una familia que lo despida y rodeado de caras desconocidas, alentando y dando fuerza, esa fuerza que hace tiempo perdimos, pero que aparentamos tener.

Y eso en lugar de entristecerme, me hace seguir adelante, me hace sentir orgullosa de ser enfermera. Afirmo fielmente que todo el personal de Salud lo está dando todo, por eso hoy pido que nos cuiden, para que nosotros podamos cuidar de ustedes.

Enfermera Carmen de Patagones.

Te puede interesar
Ultimas noticias