Fútbol: el deporte que le dio origen al club

El fútbol fue la disciplina que le dio vida a Sol de Mayo, cuando un grupo de ex alumnos del Colegio San Francisco de Sales que practicaban esta actividad decidieron crear la institución albiceleste.

Fue el inicio de un camino de prestigio y triunfos, siendo uno de los clubes fundadores de la Liga Rionegrina de Fútbol en 1926. En 1930, 1931 y 1932, Sol de Mayo conquistó el tricampeonto del Torneo Oficial, repitiendo en 1933, 1934, 1935, 1947, 1954, 1958, 1960, 1965, 1968, 1969, 1970, 1976, 1983, 1986, 1987, 1988.

El 19 de diciembre de 2017, el primer equipo albiceleste obtuvo el ascenso a la tercera categoría del fútbol argentino, donde se mantiene en la actualidad. Ese mismo año, logró acceder a los 32avos de final de la Copa Argentina y por primera vez en su historia enfrentó a un equipo de Primera División como Defensa y Justicia, en el estadio de Banfield.

En tanto, en febrero de 2019 dio el batacazo en el certamen federal al derrotar 5 a 4 por penales al defensor del título Rosario Central en la cancha de Colón, en un partido que terminó 2-2 y que lo tuvo al frente en el marcador 2-0 al equipo de Viedma.  Aquel triunfo histórico tuvo mucha repercusión en medios nacionales.

Testimonios albicelestes

Roberto Gerometta

"Cuando tenía 10 años, allá por los años 60, mi viejo integraba la comisión y con tres o cuatro dirigentes más fueron a Buenos Aires a tratar de comprar la sede de Alsina y 25 de Mayo. Cuando fueron a hacer la negociación el dueño, que era el señor Landini, tenía un cine, y allí se realizó la reunión de la compra. Como toda charla económica se hizo larga y mientras ellos hablaban a mí me dejaron mirando una película y como eran funciones continuadas debo haberla visto dos veces, por lo que el caramelero quedó a mi disposición".

"Siendo muy chico me interesaba que la transacción llegara a buen puerto porque yo iba mucho al club a jugar al básquet cuando la cancha era descubierta y acompañaba mucho a mi papá, en los bailes, a juntar botellas, los vasos, o me colaba en los asados de la primera del club en el sótano. Cuando cerraron todo y fuimos a comer yo era uno más, por eso empecé a escuchar como había sido el trámite de la compra y eso me quedó marcado, porque estuve en un momento muy importante de Sol de Mayo y eso me mostró que iba a estar ligado a la vida del club".

"Una de las cosas que siempre recuerdo es que cuando era entrenador de fútbol decidí traer a Willhuber, que era un delantero que lo había visto en Huracán de Comodoro Rivadavia. Sin verlo como estaba, lo contacté por un pariente de El Bolsón, lo llamé para que venga a jugar el Regional y le interesó. Hicimos todos los trámites para que venga de Esquel en avión y cuando lo fui a buscar vi que iba bajando gente y no había ninguno con pinta de jugador. En un momento queda un muchacho fortachón y un poquito excedido de peso, de barba, muy bien vestido, y con un libro en la mano, así que le pregunté si era Willhuber y me dijo que sí. Pensé que me lo habían cambiado, porque parecía más un antropólogo que un futbolista. Lo llevé al club y tenía un miedo tremendo porque pensaba que me iban a matar si no rendía, porque le había hecho gastar plata al club para traerlo".

"Llegó un miércoles y ya el fin de semana había que jugar. Como me dijo que estaba cansado del viaje no entreno mucho, así que nos tocó enfrentar a El Ciclón y por los antecedentes que tenía, había jugado en Quilmes y en Huracán, lo puse un rato. Hizo un partido aceptable y metió el gol, para terminar empatados 1-1. Después fue una máquina en el campeonato, e incluso en un partido contra Estudiantes de Bariloche fue un fenómeno, terminó siendo un jugadorazo y nos dio la clasificación a la segunda ronda".

Diego Galván

"Llevo cinco años muy lindos en el club. Es un momento importante para todos porque vamos a cumplir cien años y me siento uno más de Sol de Mayo, porque así me lo hicieron sentir desde el día que llegué. Disfrutamos muchas cosas lindas en todo este tiempo, con momentos muy buenos, otros no tanto, y también malos, como en todos lados".

"Empezamos desde cero, con mi llegada junto a la Javier Páez (Satanás), hasta llegar al ascenso tan esperado. Nos costó y el club luchó mucho para conseguirlo, pero fuimos el mejor equipo de todos en esa campaña, jugando igual de local y de visitante, algo que no es fácil en una categoría como ahora es el Regional Amateur".

"En el Federal A destaco que seguimos siendo el mismo equipo. Tuvimos un primer año muy bueno y un segundo malo, pero lo importante es que el club sigue creciendo y todos vamos aprendiendo. Me siento muy contento, con ganas de seguir, y siento un placer enorme de poder formar parte de Sol de Mayo en estos cien años de vida".