02/08/2020

Descubrí todo sobre el garbanzo

Esta legumbre es muy versátil y aporta grandes beneficios a nuestro cuerpo

Descubrí todo sobre el garbanzo

 

El garbanzo es una especie de leguminosa muy apreciada desde tiempos remotos en la cocina. Se trata de la semilla de la planta del garbanzo (Cicer arietinum). No hay unanimidad a la hora de señalar su origen: unos lo sitúan en la cuenca mediterránea y otros en Asia occidental. En cualquier caso, se remonta a tiempos prehistóricos, ya que se han encontrado indicios de su presencia en excavaciones preneolíticas en Sicilia.

 

Propiedades 

El garbanzo destaca por ser una fuente destacable en hidratos de carbono de absorción lenta, que producen una asimilación gradual de la glucosa.

 

Esto evita el desequilibrio de los niveles de azúcar y genera una energía constante.

Es muy proteico, pero al mismo tiempo, muy pobre en grasas saturadas y rico en fibra, por lo que contribuye a regular el colesterol. Al combinar garbanzos con cereales (arroz, cuscús…) la calidad de sus proteínas aumenta.

Su riqueza en fibra mejora el tránsito intestinal y contribuye a que la absorción de los hidratos de carbono sea todavía más lenta.

El garbanzo tiene muchos minerales, sobre todo fósforo, hierro y magnesio y es especialmente rico en vitaminas B1, B6 y ácido fólico.

 

Beneficios 

Su aporte de carbohidratos y proteínas lo hacen muy adecuado para estados de astenia, niños, adolescentes y personas que realizan esfuerzos físicos, como los deportistas.

 

Por su riqueza en fibra ayuda a las funciones del intestino, combatiendo el estreñimiento y los parásitos intestinales.

 

Es adecuado para afrontar situaciones de tensión psicofísica y de estrés gracias a su contenido en magnesio, fósforo y vitaminas del grupo B, necesarios para el sistema nervioso y muscular.

 

Gastronomía

El garbanzo ofrece muchas posibilidades en la cocina. Como legumbre, permite la preparación de platos muy diversos y consistentes, desde pucheros y potajes de invierno hasta.

 

Aunque el consumo de garbanzo en conserva es cada vez más frecuente, vale la pena comprarlo seco y cocerlo en casa.

 

La textura es mejor, se puede controlar el contenido en sal, está libre de conservantes y otros aditivos químicos, resulta más económico y sobre todo su sabor es más aromático e intenso.

 

Al ser un alimento consistente, debe tomarse en cantidades moderadas y preferiblemente acompañado de cereales y hortalizas. Se suele hervir con acelgas, espinacas, que potencian aún más sus efectos laxantes.

 

A la hora de cocinarlos, además de dejarlos previamente en remojo 10-12 horas con algo de sal gruesa, hay que tener en cuenta que, a diferencia del resto de legumbres, los garbanzos deben echarse en la olla cuando el agua ya esté hirviendo.

 

Además de cocidos, los garbanzos también se pueden comer germinados, en ensalada o tostados en una sartén o al horno.

 

Con esta legumbre se preparan otras recetas deliciosas, como el tradicional hummus o paté de garbanzos, muy popular en Oriente Medio, o los falafels, bolitas fritas a base de garbanzos, cebolla, ajo, perejil y cilantro, una receta popular entre judíos y árabes, también es un ingrediente en la fainá. 

 

 

Foto: Pixibay

Te puede interesar
Ultimas noticias