01/08/2020

Una pasión que se transmite de generación en generación

La pelota a paleta es una de las actividades más representativas que ofrece Sol de Mayo y que reunió a varias generaciones de la familia albiceleste.

Desde la creación del trinquete que se encuentra ubicado en el predio de Avenida Costanera en la década del 80, pasaron por allí grandes talentos de esta disciplina que se destacaron a nivel regional y nacional.

 

 

Nicodemus Zágari

"La pelota a paleta es una actividad muy noble. Siendo muy chico mamé esto con mi padre, que me llevaba todos los domingos a la mañana con frío, heladas, o calor, al trinquete del Paulo VI por el año 1978, mientras se realizaban las obras en el club".

"Cuando el trinquete de Sol de Mayo quedó terminado, me dediqué de lleno a este deporte allá por 1981. El recuerdo más lindo que tengo es que me permitió compartirlo con mi padre, porque fue la única disciplina deportiva en la que estuvimos juntos e incluso jugamos dos o tres torneos cuando había muchos pelotaris y varias categorías. Pudimos obtener un subcampeonato, que el de los recuerdos más lindos que tengo".

 

 

Martín Coali

"Jugué al fútbol y fui arquero en la categoría 78, llegando a jugar un Premundialito y un Mundialito, pero la disciplina que mayores satisfacciones me trajo fue la pelota a paleta. Cuando arrastraba los pañales mi papá me llevaba a la cancha y desde muy chico estuve ahí, viendo a mi viejo ganar los Patagónicos y pensando siempre en llegar quizás a ser un poquito más".

"Esta disciplina se lleva en el corazón y es pura adrenalina. Pude ganar varios Patagónicos y participar dos veces en un Nacional, terminando en ambas oportunidades en el octavo puesto. Si bien representé a Río Negro, fue un orgullo participar como jugador de mi querido y amado Sol de Mayo".

 

 

Mario Malaspina

"Fue el club donde inicié mi carrera deportiva con 12 años. Sus colores, su escudo, sus instalaciones son parte de mi vida, desde mis comienzos como futbolista y para luego realizar una extensa carrera como pelotaris. Es una disciplina muy difícil de aprender, porque `la negrita´, como le decimos nosotros, pasa por al lado tuyo con un pique envenenado y hay que tener mucha precisión para poder pegarle. Una vez que le agarras el juego, nunca más podés dejar de jugar".

"Felices cien años Sol de Mayo. Un agradecimiento muy grande a los dirigentes y socios que han hecho pujante el club, durante los 47 años de trayectoria en los que pude vestir esta camiseta. Mencho Sacco, Alfredo Gerometta, Mario De Rege, y nuestro actual presidente, Adán Valdebenito, quien tiene en sus manos uno de los mayores cambios en la vida institucional de nuestro club".

 

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