27/07/2020

"Lo importante es la vida", por Matías Chironi

"Lo importante es la vida", por Matías Chironi

Realmente me sorprendió la cantidad de respuestas, comentarios y replicas que tuvo no sólo mi posteo en mi muro personal de Facebook, sino también una especie de nota, replicando ese comentario, realizada sin mi autorización ni consulta, por este medio local. 

Siempre me cuesta asumirme como alguien cuya opinión genera reacciones y eso me alienta cada vez más a reflexionar acerca de la naturaleza humana. 

Es evidente que vivimos en un mundo en que los sentidos violentos se retroalimentan con una velocidad tremenda. 

Hay una incapacidad preocupante para opinar o argumentar sin que aparezcan el menosprecio, la agresión o, directamente, la eliminación del que opina desde un lugar distinto. 

Hay una falacia que se denomina Ad Hominem y refiere a aquel razonamiento que apela a las características de quien emite opinión en lugar de demostrar que esa opinión es equivocada o incorrecta.

Y digo esto porque si mi opinión es errónea, nadie más que yo podrá rectificarla o, en su caso, ratificarla. Y como esa revisión se basa en otros argumentos contrarios, es necesario un ejercicio de reflexión al que muchos y muchas escapan. Yo no.

No hay nada más precario e inútil que invalidar la opinión o el pensamiento del otro con violencia y apelaciones personales.

Con eso gana sólo la mediocridad y no podemos darnos el lujo de tirar por la borda de las miserias nuestro principal capital: la libertad de pensamiento.

Yendo al tema de la polémica. A pesar de las barbaridades que me escribieron y la tristeza (y algo de enojo) que me embargan, pude abstraerme, pensarlo mejor y reescribir la opinión. Argentina está aplicando políticas sanitarias desde el 18 de marzo, poco más de 4 meses. 

En todo este tiempo hemos aprendido que la mejor herramienta que tenemos es la responsabilidad individual y social para cuidarnos, y que las guías de esa responsabilidad están establecidas en los protocolos sanitarios generales (aislamiento-distanciamiento, uso de tapabocas, aseo sistemático, alcohol en gel, alcohol diluido en agua, etc.) y específicos por actividad. Es decir que las bases para enfrentar la pandemia están no sólo claramente establecidas sino también internalizadas por buena parte de la ciudadanía. Por eso es absolutamente valioso que en algunas ciudades no tengamos circulación viral, aunque esa situación sea muchas veces azarosa.

Me quiero detener en esto último. A Viedma y Patagones ingresan cientos de personas provenientes de las regiones de alta circulación viral. A pesar del esfuerzo, que me consta que se realiza, no observo la misma preocupación que la que nos puso en vilo en los últimos días. 

En general los controles de ingreso no son rigurosos, el seguimiento posterior es complicado porque las personas en cuarentena no cumplen con esa obligación, y lo más preocupante es que son los propios funcionarios quienes incumplen las medidas sanitarias. 

Quizás sea imposible inspeccionar a todos los que salen o entran en nuestra Comarca, por lo que depende mucho de la honestidad y la responsabilidad de cada uno brindar la información verdadera. Por lo tanto, ahí volvemos a tener protagonismo, los y las ciudadanas, exigiéndonos cuidarnos.

Se supone también que todo este tiempo ha permitido a los Gobiernos la realización de las inversiones necesarias para atender, o mejorar las posibilidades de atención, en caso de que los contagios se disparen. No tengo certezas, y eso también me preocupa. Nuestra falta de solidaridad puede ser correspondida por otras ciudades y allí sí estaremos en graves problemas.

Hasta ahora bastó con el gran compromiso ciudadano, puede que en el futuro eso no alcance porque nuestra preocupación estuvo dirigida más a saltarle a la yugular a una simple opinión o a una noticia que no fue noticia, en lugar de exigirle a nuestros gobernantes que estén a la altura de las circunstancias.

Me da hasta vergüenza aclararlo, pero cuando escribí “Sinceramente no veo el inconveniente de que traigan pacientes con Covid19 si van a estar aislados y con las medidas sanitarias adecuadas (que vale la pena recordar, no son muchas ni difíciles de aplicar)” estoy planteando que si se cumplen los protocolos como se supone que se están cumpliendo y si se hicieron las inversiones necesarias como se supone que se hicieron, no tendríamos de qué preocuparnos. 

Y no me estoy refiriendo solamente a los presos, cuyos traslados se dan de manera permanente y desde siempre, sino a cualquier paciente que tenga la enfermedad. Por otra parte, ese posteo era continuación de otros anteriores donde escribía que había una sobreactuación peligrosa de Pesatti al generar temor con una información interpretada erróneamente (bastaba con leer la Resolución de la Procuración Penitenciaria de la Nación y usar el sentido común).

Insisto en el hecho de que no nos preocupamos tanto por quienes ingresan desde otras regiones de circulación viral y no cumplen con la cuarentena como deberían o directamente mienten al entrar en nuestra Comarca (incluyendo varios funcionarios públicos), ni tampoco exigimos inversiones en infraestructura, ni condiciones dignas y seguras de trabajo para los y las trabajadores de la salud, la seguridad, el comercio, o en este caso especial, el servicio penitenciario. También hay aglomeraciones de personas, muchas sin tapabocas, en plazas, canchitas de futbol, en la Costanera, en festejos particulares.

En el caso de que vengan presos contagiados o un paciente de nuestra Región Sanitaria (para mi es indistinto), al menos tenemos la certeza de que esa persona deberá ser cuidada y aislada estrictamente del resto de los habitantes. Con lo otro no, de ninguna manera. Nos están pasando las “balas” cerca y no reaccionamos ni queremos darnos cuenta. En nuestra Comarca no hay casos de casualidad.

De todas formas, me gustaría aclararles o reconocer que cometí una omisión, o directamente un error, al no abundar o advertir en la posibilidad de contagio accidental (que naturalmente puede suceder) de algún trabajador o trabajadora de la Cárcel o en su defecto del Hospital, y las consecuencias de esos contagios. Tienen razón en marcar esa omisión-error, mucho más ante la incertidumbre que genera un sistema sanitario y de respuesta ante la pandemia que tiene muchísimos defectos, y determinadas inconductas e irresponsabilidades de muchos ciudadanos de nuestra Comarca. Es decir que, con presos que vienen o no, no alcanza para escapar a la posibilidad de contagios porque nuestra Comarca es un queso gruyere en términos de dispositivos de control y conductas sociales.

Por último, necesito volver a aclarar que, si bien soy una “persona pública” (aunque me cueste reconocerme como tal), las opiniones vertidas son absolutamente personales y políticas, pero no expresan la postura ni de Nuevo Encuentro ni del espacio por el que fui candidato a Intendente.

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