Propietarios de canchas de fútbol se manifestaron en Viedma

Los propietarios de las canchas de fútbol 5 de Viedma, se manifestaron frente a la municipalidad para visibilizar la difícil situación que están atravesando. Aseguran haber llegado a un límite y que no hay un argumento válido, por parte de las autoridades, para impedir la apertura de sus locales.

Martín Gallego, propietario de De Rabona, dialogó con En el Ángulo sobre  sus reclamos y las consecuencias de no poder abrir por más de 120 días.

“Dueños, empleados y toda la gente que estamos con las canchas de fútbol 5 nos juntamos en la municipalidad de Viedma para visibilizar nuestra problemática. Hace más de 120 días que estamos cerrados y sin ninguna respuesta concreta de por qué nosotros estamos sin abrir. No hemos recibido ninguna respuesta que uno pueda entender. Fue la manera que buscamos para poder visualizar nuestro problema y que estamos al límite”, explicó.

“Llegamos a un punto que las deudas avanzan y no hay argumento válido por parte del municipio. Son alrededor de 60 familias las que viven directa o indirectamente de las canchitas”, siguió.

“Estamos llegando a un nivel grave, porque no vamos a poder seguir afrontando los gastos. Hay realidades distintas en cada uno de los propietarios, cada uno tienes sus problemas puntuales, pero el denominador común es que vamos aumentando las deudas”, resaltó. 

Luego, se refirió a las cuestiones que hacen injusto el impedimento de que ellos puedan volver a la actividad.

“La realidad es que se está jugando al fútbol en todos lados, canchas barriales, boulevares, plazas, no hace falta más que recorrer para darte cuenta que se está jugando a la pelota en todos lados. Gracias a Dios en la Comarca no tenemos casos y no entendemos porque el rubro nuestro no puede abrir, con todas las medidas de seguridad que se requieran”, sostuvo.

“Hay montón de deportes y gimnasios habilitados. La mayoría de nosotros tenemos galpones gigantes y no puede haber 10 personas jugando a la pelota. Uno se puede juntar con 10 amigos a comer un asado en una casa, pero esas mismas 10 personas no pueden jugar al fútbol. Lo vemos como una contradicción bastante grande”, agregó.

Por último, recalcó que puede darse un cierre definitivo de muchas canchas.

"Nadie nos da una respuesta argumentada de por qué no podemos abrir. Lo vemos muy injusto, porque hay disciplinas que están habilitadas. Imagínate si el día de mañana aparece un caso, vamos a volver a estar al final de la fila y sería un cierre definitivo para la mayoría de nosotros porque no lo vamos a poder sostener más", finalizó.