28/03/2020

El turismo ante un desafío inédito

El turismo ante un desafío inédito

El turismo como actividad económica tiene atributos intrínsecos importantísimos para los tiempos que corren.  Por mencionar solo algunos de ellos digamos que es mano de obra intensivo; es decir, necesita de muchos operarios para poder cumplir con las tareas que requiere el servicio de prestación, obviamente, un mozo, una azafata o personal de front office de un hotel no es fácilmente remplazable por una máquina.

En el mundo 1 de cada 5 empleos que se han generado en los últimos 5 años han provenido del turismo; es decir, el 20 %. Asimismo en 2018 se han desplazado más de 1,400 millones de personas para hacer turismo generando más 320 millones de puestos de trabajo. Luego de sector manufacturero es el sector que genera más empleo global (Consejo Mundial de Viajes y Turismo  - WTTC).

Otro factor es el efecto multiplicador que genera el turismo como actividad económica transversal a una gran cantidad de sectores, asimilable al efecto que genera la construcción. Genera actividad comercial  en agentes económicos que pareciera que nada tienen que ver con el Sector propiamente dicho (lavanderías, panaderías, etcétera). Y por último, y entre muchos otros aspectos de menor relevancia socioeconómicos, también coadyuva a corregir asimetrías económicas entre distintas ciudades, provincias y estados. Un Turista estadounidense que vacaciona en Jamaica está ingresando divisas desde el país con mayor Producto Bruto Interno a otro que esta entre los de menor PBI.

Los 5 países que mayor turismo reciben son Francia,  España, Estados Unidos, China e Italia, receptando entre los 5 alrededor de 400 millones de turistas, un número que impacta por la magnitud del mismo.

Ahora bien, también es destacable el riesgo que genera al producirse un shock como esta pandemia en el sector y sobre todo en países donde la contribución del turismo supera el 10% de su PBI (por caso España -14.6%-). En virtud de lo que se viene en el futuro y de lo que hubo y habrá que desandar reservas efectuadas con antelación al brote y declaración de pandemia del COVID – 19, donde habrá que reintegrar la totalidad de los pagos oportunamente efectuados.

Ya hablan que el turismo en Europa ha retrocedido medio siglo y que terminara el año con una caída de aproximadamente el 60 % con respecto al año 2019. Obviamente, que esto es con corte transversal en el tiempo,  daños efectuados a hoy. No obstante, habrá que empezar a repensar como se sigue para adelante con esta actividad que tiene casi todo en contra, traslados, aglomeraciones, convergencia de turistas de distintos países, entre otros.

Se presenta un gran desafío para el Sector, asimismo, es una gran oportunidad para países emergentes en cuanto a su desarrollo turístico, debido a que  hoy el “hacer turismo” se presenta como una necesidad para el ser humano, y que es altamente probable que sustituyan destinos cuando llegue el momento de poder viajar y elegir entre una oferta de la más variada.

Sin hacer futurología, son tres los escenarios posibles para este sector tan dinámico de le economía, a saber:

  1. La pandemia hace remisión en el transcurso del año en curso, y el turismo -repensado y no en la forma tradicional- , empieza lentamente a recuperarse, ya no a tasas del 6 % (2018/2017), ni a 4 % (2019/2018) lo que implico en estos años crecer por encima de  la economía mundial (3,7 en 2018 y 2,6 % en 2019). Este sería un escenario optimista y con poca probabilidad de ocurrencia.
  2. El COVID 19 se demora más de la cuenta en dejar de ser considerado pandemia, y el turismo se frena en todo 2020 y 2021, para comenzar a reactivarse a tasas sostenibles en el 2022, esto sería una hipótesis más realista y con mayor probabilidad de ocurrencia
  3. Y la última (y la más pesimista), sería que el brote del coronavirus se extienda en el tiempo durante todo el 2020 y parte del 2021, con consecuencias nefastas para la inversión y el empleo en el sector, escenario este que también es poco probable.

 

En definitiva, habrá que aprovechar este impasse de la actividad para repensar toda la dinámica turística, debido a que ya nada será como lo que hasta acá conocimos, todos los actores involucrados en la actividad deberán hacer reingeniería, transporte aéreo, terrestre y marítimo, Hoteles y Agencias de Viajes virtuales y físicas; entre otros. Esto implicara traslados de turistas en una forma muy diferente a la habitual, hoteles rediseñados, asesoramiento por medio de Agencias de Viajes que contemple además de itinerarios, condiciones de salubridad y peculiaridades migratorias.

En definitiva prepararse para un giro de 180 grados y adaptable a la realidad del momento, en el entendimiento que solo el tiempo determinara como sigue esta película y la proactividad es condición indispensable para salir lo más rápido posible de esta gran crisis.

 

Por Dardo Idiart.

Licenciado en Turismo. Master en Dirección de Empresas.

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