La función de la batería en el jazz no es sólo rítmica

En el marco del "Río Negro Jazz Festival"  realizado en Viedma este viernes 28 de Febrero, el músico Leonardo Álvarez dio una Clínica llamada "La Batería como proceso creativo", actividad que contó con el apoyo de la Municipalidad de Viedma, la Secretaría de Cultura de a Provincia de Río Negro y Fundación Cultural Patagonia.

Nacido en Villa Regina y criado en General Roca, Álvarez comenzó haciendo Punk y con el tiempo conoció nuevas posibilidades dentro de la música, integra el grupo de Jazz de Fundación Patagonia desde el 2014, con su primer disco como solista “Yaima” y un nuevo proyecto en camino, el baterista visitó Viedma para compartir sus conocimientos, con la asistencia del público general y músicos de la Comarca.  La actividad sirvió de apertura para una noche en la que el Jazz fue el protagonista , con la participación de agrupaciones locales como Mothu, #JazzTag y  como invitados el grupo de Jazz de Fundación Patagonia.

- ¿En qué consiste la Master Class "La Batería como proceso creativo"?

- La batería es un instrumento rítmico y acompañante, la idea es tratar de cambiar ese enfoque porque el jazz es una música donde la batería tiene  mucho protagonismo a diferencia de otros estilos, la función que cumple no es solo rítmica, sino que también tiene mucho que ver con la melodía y con la canción. Desde ese enfoque está el proceso creativo,  buscar de salir del rol del baterísta acompañante y tratar de tocar de una manera más creativa.

- ¿Cómo nació tu vinculación con este género?

-  Roca es una ciudad muy jazzera , hay referentes de este genero nacional e internacional, entonces me fui como empapando de eso, de verlo en los bares a la noche, de empezar a conocer gente y desde muy chico me comencé a relacionar con el jazz. Ahí también descubrí que la batería cumple otro rol y exige otro protagonismo, otras cosas que implican un estudio, un desarrollo. Alguno de los referentes más importantes son Luis Cide (Director del grupo de Jazz de Fundación Patagonia) y Andres Fur, contrabajista de mucha trayectoria, comencé tocando con ellos. 

- ¿Qué es lo que más te gusta de la batería?

- Lo que más disfruto es la paz que siento cuando estoy ahí tocando, como que tal vez un deportista lo siente cuando agarra una canoa y hace el Río Negro o una bicicleta y hace 100 kms , eso es lo que siento cuando estoy en la batería, donde la cabeza es como un viaje, se me va y me pierdo en eso y eso me da mucha paz, mucha tranquilidad.

- ¿Qué recomendación le hacés a quien desea iniciarse en este instrumento?

- Para comenzar no hay edad, es sólo tener la iniciativa, el deseo y después dedicarle tiempo, que es algo que a veces es difícil de encontrarlo y la paciencia, porque es una actividad que va a requerir de un tiempo prolongado, los avances son lentos. Para personas ansiosas es ideal estudiar un instrumento porque uno espera resultados inmediatos pero no los hay, no hay magia es sentarse a practicar,  y juntarse a tocar con amigos, con gente donde haya afinidad y respeto, pasara bien y todo empieza a llegar con el tiempo. Estudiar batería requiere mucho esfuerzo, lo que aconsejo es empezar con el profesor más cercano, y si se quiere ir perfeccionando, buscar escuelas, academias, instituciones donde ya se formalice un poco más el estudio. No se estudia a el instrumento nada más, se estudia la música como un arte completo, tenés que desarrollar el oído, conocer un poco de teoría. 

El ritmo que nunca se detiene

Leonardo Alvarez, además de formar parte del grupo de Jazz de la Fundación Patagonia, tiene en su camino musical un primer disco llamado "Yaima" proyecto personal gestionado de forma independiente, con temas originales compuestos por él y por amigos músicos principalmente de General Roca, que le acompañaron a darle la impronta a este álbum que reúne temas instrumentales de jazz. 

En 2020 tiene en previsto seguir adelante con el proyecto “El Trío del Fin del Mundo”, que cuenta con la participación de Andrés Fur (contrabajo) , Jesús Fernández ( piano).

Fotos: Eugenio Sicardi