28/11/2020

Los rionegrinos eligen tener menos hijos

Crece el descenso de la natalidad en Río Negro y el país. Según los registros oficiales, la cantidad de nacimientos disminuyó a pesar del crecimiento de la población. ¿Cuáles son las causas?

En Río Negro viene disminuyendo sensiblemente el número de nacidos vivos entre el sistema público y el privado. Es una tendencia que se acentúa año a año: se pasó de casi 12.000 nacimientos en 2013, a menos de 9.500 el año pasado.

Y de acuerdo a las estadísticas oficiales del año en curso, en 2020 la natalidad en la provincia podría caer por debajo de los 9.000 nacimientos. La cifra más baja en mucho tiempo. Es que transcurrido gran parte del año, en 11 meses nacieron menos de 7 mil personas.

En enero nacieron 863 personas, en febrero 646, en marzo 524, en abril 534, en mayo 796, en junio 795, en julio 728, en agosto 646 y en septiembre 517.

La tendencia interanual es muy marcada, en 2013 nacieron en Río Negro unas 11.989 personas, en 2014 fueron 11.531, en 2015 hubo 10.745, en 2016 nacieron 11.041 personas, en 2017 fueron 10.638, en 2018 nacieron 10.269 y el año pasado fueron 9.497.

 

 

Vida en cuarentena

Durante la pandemia, en Río Negro nacieron poco más de 5 mil personas, de marzo a octubre. Aún restan los números de noviembre y diciembre, pero son números bajos respecto de años anteriores.

De todas maneras, el impacto de la cuarentena en la natalidad se verá reflejado a partir de diciembre cuando se cumplan 9 meses de las medidas de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio ASPO.

Lo real es que el encierro cambió muchísimo nuestras costumbres y consumos. Muchas parejas trabajan desde sus casas: hay una mayor carga horaria, más ocupaciones, y en consecuencia menos tiempo para los hijos. 

 

 

¿Cuáles son los motivos que explican esta disminución?

Desde el Ministerio de Salud lo adjudican a un cambio cultural: para las nuevas generaciones tener hijos no es una prioridad como antes. Lo que quedó atrás es aquel mandato tradicional que decía que la mujer tenía como fin la procreación.

Otra posibilidad es la crisis económica de los últimos años, la falta de trabajo, que hace que las parejas posterguen o directamente no deseen la llegada de un hijo.

“Las familias tratan de tener menos hijos, retrasan la maternidad, lo que acorta el período reproductivo, entre otras causas. Esto requiere un análisis más sociológico que no tiene que ver sólo con el ámbito de salud, sino con las decisiones que las personas van tomando”, explicaron desde la coordinación del Programa Materno Infantil de la cartera sanitaria. 

 

 

Otro dato para tener en cuenta es el número de partos de mujeres de 35 o más años, va en aumento. Según un análisis de las cifras oficiales, cuanto más joven es la gestante menos planificación hubo.

Las estadísticas arrojan que un 46% de las mujeres que quedaron embarazadas y asistieron a un control de salud en hospitales rionegrinos entre 2016 y 2018, habían planeado su embarazo. Mientras que el 54% restante no lo hizo. Todo un síntoma.

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