Destacan la implementación de avispas para erradicar plagas

Investigadores del INTA idearon una manera práctica para eliminar plagas de las frutas: a través de una avispa autóctona.

Descubierta en 2004 en la zona rural de General Roca, la avispa Goniozus legneri ataca a los principales insectos que afectan la calidad y sanidad de la fruticultura de la Norpatagonia. Luego de años de observación, el equipo del INTA determinó que podría ser usada para el control biológico de las principales plagas de la región.

Dialogamos con el brasileño Celso Azevedo, quien es entomólogo de la Universidad Federal de Espirito Santo y es el responsable de autorizar la calidad ISO de estas avispas en el Alto Valle rionegrino. 

Indicó que ésta es una alternativa agroecológica a los agrotóxicos y se implementa para exportaciones a Brasil y Europa como calidad apta para consumo 100 por ciento orgánica.

En conversación con Noticias, Azevedo explicó: "Hay muchos tipos de avispas, una de las más populares son las grandes que hacen casitas de papel, pero hay otro grupo mucho más grande, que son avispas muy chicas y las hembras adultas ponen sus huevos en larvas de insectos. Lo que pasa es que muchas larvas son plagas agrícolas, entonces hace muchos años entomólogos y biólogos empezaron a hacer investigaciones para usar esas avispas en los sistemas agrícolas, en frutales, en todos los tipos de plantaciones comerciales".

Remarcó en ese sentido que en 2004 se encontró éste insecto en Roca y se contactaron con él para certificarla y "ahora hay una biofábrica comercial que está produciendo esa especie de avispa" de la mano del INTA Alto Valle.

La misma sirve para plantaciones de nueces, almendras, manzanas, duraznos, peras y cerezas, por nombrar algunas.

Al respecto, mencionó que el control de plagas con este sistema "es muy efectivo, las frutas son bonitas, no hay marcas de ataques de los insectos, es mejor para la salud humana y también para la salud ambiental. Cuando se hacen pulverizaciones de químicos agrotóxicos y llueve se lavan las plantas y el veneno va para el suelo y para los ríos, y para el medioambiente es mucho mejor el uso de estas avispas".

"Nosotros podemos comer una cereza, un durazno o una pera completamente libres de agrotóxicos" mencionó y sostuvo: "Para los agricultores es más seguro" puesto que erradican de plano el peligro de la carpocapsa.

Consultado sobre una posible puesta en marcha de estas avispas en el Valle Inferior, expuso: "Puede ser efectivo en todo el mundo, en el mar, en montañas, en desiertos, pero hay que encontrar la especie correcta de avispa. Esta especie que se está usando en el Alto Valle está naturalmente en Chile, Argentina, Brasil y Uruguay, entonces como hay una amplia distribución yo pienso que esta avispa sería efectiva en casi todo el continente de América del Sur".

"Esta especie es generalista, así que puede atacar diferentes tipos de plagas, por lo que el agricultor puede comprar una única especie que puede ser útil para una, dos o tres plagas", destacó y finalizó: "Las avispas viven poco tiempo, algo como cuatro o cinco semanas, todas mueren después, entonces tampoco hay contaminación ambiental por parte de las avispas porque atacan la plaga y mueren rápido después".