07/09/2019

Tango con perspectiva de género tiene raíz en la Comarca

La tanguera Romina Nieto nos cuenta sobre una propuesta que une a mujeres de todas las generaciones 

 

Romina Nieto es viedmense, siempre estuvo vinculada a la música y en especial con el tango. Docente de Lengua y tanguera por convicción. Lo que comenzó como una actividad social, se convirtió un proyecto de vida, entonces los viajes a capital para tomar clases con cantantes muy conocidas del mundo tanguero de Buenos Aires como Marisol Martínez e Inés Cuello, la llevaron a dar un siguiente paso: mudarse a La Plata, nos cuenta que “había una búsqueda de lograr que mis pasiones sean ingresos también, entonces uniendo la danza, con la música,  el tango y la literatura, surgió Tangueras”. Hoy nos tomamos un compás de espera en el rítmico 2x4 para conocer la construcción de la mujer en este género musical fundante dentro de la cultura argentina. 

 

-¿Cómo comienza tu acercamiento al tango?

-En casa se escuchaba tango, así que el tango estuvo siempre. Me gusta la música,  cantar, en la adolescencia empecé a bailar tango en un taller para adolescentes en la Comarca llamado “El Fuelle”. Entonces éramos un grupo de adolescentes que nos juntamos a bailar, y así empezamo. Bailábamos, veíamos videos en vhs, lo poníamos en el living, veíamos un paso,  lo frenabamos, salíamos corriendo al quincho para sacar el paso y volvíamos. No teníamos otra manera de aprender. Con el tiempo se empezó a llamar profesores de capital o íbamos nosotros para tomar alguna clase, fue bastante a pulmón el laburo de ese grupo. Hoy todavía la mayoría baila y son profesores de tango en  La Comarca.

 

¿En qué consiste Tangueras?

Es un taller para mujeres que les gusta el tango, que quieran cantarlo, no necesitan más que querer estar, querer participar y trabajamos varias cuestiones. Por un lado analizamos a las cantantes, a las cancionistas, a las compositoras. Analizamos la historia del tango, las épocas y también el acercamiento al tango desde una perspectiva de género. Analizamos las letras, no todas las letras consideramos que deben ser cantadas,  pero antes de tomar esa decisión lo vemos juntas. Es interesante lo que sucede en el taller porque se mezclan las generaciones. Hay chicas en sus veinte hasta señoras de setenta años y se generan debates muy interesantes.

 

-¿Cómo convive la mezcla generacional?

-La verdad que fue súper interesante, cuando hice la propuesta en las redes sociales me empezaron a escribir mujeres de distintas edades y la verdad que les despertaba curiosidad,  porque no era ni un taller de canto, ni un taller de escritura, eran las 2 cosas y ninguna al mismo tiempo. Entonces en un principio se acercaron cómo por curiosidad, iban a una primera clase para probar, para ver de qué se trata, y la verdad es que ninguna se fue todavía. En este espacio proponen tangos, ideas, investigan, tenemos grupo de WhatsApp entonces vamos compartiendo información. Una cosa que me gusta mucho es la mezcla generacional y los debates, porque a las mujeres de más de 50 años fue novedoso empezará a repensar el lugar de la mujer y los roles asignados, y sus historias de vida  y pensarlo con estas chicas de 25 que ya vienen con los nuevos discursos incorporados, es muy interesante, se genera un debate super enriquecedor.

 

-¿Cómo es una clase?

-Dentro de la dinámica hay varios momentos, hacemos respiración, vocalización, cantamos, hay juegos teatrales, mucho debate, algo de escritura, esto último más a manera de catarsis. Siempre a partir algún disparador, surge alguna propuesta y los tangos los eligen ellas, son tangos que las interpelan de alguna manera. Más que el canto, se busca desarrollar la voz propia, la voz hablada. 

 

 

-¿Qué encuentran en cada canción de tango?

-Siempre hacemos un análisis, contextualizamos y pensamos en qué momento se escribe ese tango, quién lo escribió, quién fue el poeta y qué rol asigna la mujer, porque los tangos desde los inicios hasta los años setenta aproximadamente, se puede ver el rol asignado a la mujer.

 

-¿Cuál es el rol de la mujer en el tango según lo encontrado?

-Hay como varias ideas de mujer planteadas en el tang. La mujer como madre,  la mujer como prostituta, la mujer que abandona al hombre, entonces él sufre por amor sin embargo siempre fue una mujer contada desde el hombre y no una mujer con voz propia,  una mujer que se pueda contar así así misma. Por eso el taller se plantea como un espacio donde conectar con la voz propia, tanto cantada como escrita. Hablar de mujeres también es una construcción cultural, lo interesante es que después de los años setenta la mujer empezó a contarse a sí misma. En realidad hay pocos tangos escritos después de esa época, pero sí tenemos compositoras cómo Eladia Blázquez y otras también en la época de oro del tango,  quizás no son los tangos que que más nos llegaron. Nos llegaron mucho los poemas de las letras de Contursi, y siempre es esta mujer que abandona. Después de ese momento, quizás el tango dejó de contarse tanto, pero sí creo que si buscamos compositores actuales, obviamente se van a contar distinto.

 

-¿Cómo encaran la búsqueda de la voz propia en el tango?

-Antes en el tango no había mujeres cantando este género, había hombres porque no estaba bien visto que ellas estuvieran en esos espacios y de noche. Entonces eran cancionistas, ellas iban a la radio, grababan sus voces o cantaban en el teatro, pero no en las milongas. El estilo de canto de esas mujeres era con una voz de soprano, una voz más finita porque en ese momento se consideraba femenino cantar así,  entonces escuchás a cantantes de la época como Libertad Lamarque. En el caso de Tita Merello empieza a romper con eso, ya empieza a poner su voz real, su voz propia.

 

 

-¿Qué nos trae las nuevas generaciones?

-Ahora algo que sucede que es el cambio de roles,  antes era el hombre quien guiaba y la mujer lo seguía,  y con el tiempo fue mutando a la mujer con un papel más activo en la danza,  más proponiendo el movimiento. Antes estabas una clase de tango decías el paso de los hombres y  el paso de las mujeres, eso ya no es así, ahora es el rol del que guía o a veces dicen líder, y ya está. Vos podés elegir qué rol querés y aprender. Lo que yo estoy viendo es que muchos por suerte están aprendiendo los dos roles, se está borrando el límite de género. Veo por ejemplo hombres que llevan tacos porque quieren probar el movimiento desde el zapato, es una búsqueda en la danza muy interesante también.

 

-Tangueras ¿Cuándo llega a la Comarca?

-Como voy a venir muy seguido, me encantaría que tener un grupo acá de mujeres que se prendan en el proyecto y venir a cada tanto, trabajar con ellas o trabajar desde las redes sociales, como se pueda la verdad. Sí me gustaría traerlo a muchas mujeres tangueras de acá, solamente hay que buscar esa voz propia.

 

 

Romina Nieto se define como tanguera, aún así dentro de su desempeño musical encara las facetas de canto, baile y composición. En la Comarca participó de agrupaciones como “Abedul” donde abarcaba otros ritmos. En la actualidad reside en La Plata y además del taller “Tangueras” lleva adelante el proyecto “Carmín Tango” con Dario Javier Pita, guitarrista. Podés seguir su trabajo en redes sociales, Instagram @romina.nieto5, @carmin_tango y el Fan Page de Facebook: Romina Nieto 

 

Fotos: Gentileza Romina Nieto / Gustavo Yafull

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