Las plantas ¿ sienten dolor?

Como todo ser vivo, las plantas interactúan entre ellas y con el medio ambiente que las rodea. Perciben los cambios de temperatura, luz y humedad, así como la presencia de otros seres vivos. Pero, ¿qué hay del dolor? ¿Sufren cuando los animales herbívoros se alimentan de sus hojas y frutos arrancados? ¿Perciben el desgarre que los seres humanos realizan al arrancarlas de la tierra desde sus raíces o mediante la tala de sus troncos y ramas? ¿Sienten las plantas cómo los incendios o las tormentas en las que el viento, la lluvia e incluso los rayos, atacan sus organismos?

La respuesta es sí, las plantas son capaces de detectar los diferentes cambios y daños que les causan tanto otros seres vivos como los factores ambientales. 

¿ Sabías que...?

- Las plantas como seres vivos son capaces de percibir la presencia de otro ser vivo que se encuentre cerca de ellas, interactuando directa o indirectamente con su organismo (mediante un contacto físico o a través de una interacción química).

- Al contrario de los animales, la percepción de las plantas no se basa en un sistema nervioso, sino en todo un mundo de interacciones químicas.

- Las plantas no tienen ningún tipo de conexión nerviosa en la que intervengan neuronas, nervios, sentidos del oído, olfato, vista, gusto o tacto, ni ningún órgano como el cerebro que se encargue de recibir, procesar y transmitir las percepciones que recibe del exterior.

¿Cómo detectan las plantas que están sufriendo un ataque de otro ser vivo si carecen del sentido del tacto y de nervios sensitivos?

La respuesta está de nuevo en la percepción y respuesta química. Las plantas tienen receptores de "dolor" de naturaleza química, de manera que después de detectar el ataque en una zona determinada, gracias a sus receptores, la planta es capaz de desencadenar toda una serie de defensas químicas para protegerse frente a un ataque posterior.

Así, las plantas no sienten dolor en sí, porque para ello se requiere un sistema nervioso, pero sí perciben todo tipo de daños y los transmiten a otras partes de su organismo para protegerlas ante otro posible ataque y lanzan la señal química que las demás plantas reciben.

Foto: web